Amor a la fuerza

Capítulo 10

Gianna

No podía creer lo que estaba escuchando. Eduardo, el hombre que intentó matarme, no era Eduardo en realidad. Era Z, un agente de la policía que trabajaba para Alessandro.

—¿Por qué? —pregunté, mi voz temblorosa—. ¿Por qué lo hizo?

Alessandro se pasó una mano por la cara, como si estuviera tratando de calmarse.

—No lo sé —dijo—. Pero voy a encontrarlo. Voy a hacer que pague por lo que hizo.

Sentí un escalofrío al escuchar sus palabras. Alessandro estaba enfadado, muy enfadado.

—¿Qué vas a hacer? —pregunté.

—Voy a investigar —dijo—. Voy a encontrar a Z y voy a descubrir por qué me traicionó.

Me sentí un poco mejor al saber que Alessandro estaba tomando medidas para protegernos.

—¿Y qué pasa conmigo? —pregunté—. ¿Estoy a salvo?

Alessandro se acercó a mí y me tomó la mano.

—Estás a salvo conmigo —dijo—. No te pasará nada. Te lo prometo.

Me sentí un poco más tranquila al escuchar sus palabras. Alessandro me había protegido hasta ahora, y confiaba en que seguiría haciéndolo.

De repente, sonó el teléfono de Alessandro. Miró la pantalla y frunció el ceño.

—Es Luis —dijo—. Tengo que atenderlo.

Se alejó para responder la llamada, dejándome sola con mis pensamientos. Me senté en el sofá, con Leonardo aún aúpa, tratando de procesar todo lo que había sucedido. Z, el agente de la policía que intentó matarme. ¿Por qué lo hizo? ¿Qué quería?

Escuché la voz de Alessandro al fondo, hablando con Luis. No podía escuchar lo que decían, pero parecían estar discutiendo algo importante.

De repente, Alessandro regresó a la habitación, su rostro serio.

—Tenemos un problema —dijo—. Luis encontró algo. Algo que puede cambiar todo.

Sentí un escalofrío. ¿Qué podía ser peor que un agente de la policía que intentó matarme?

—¿Qué es? —pregunté, mi corazón latiendo más rápido.

Alessandro se sentó a mi lado, su mirada seria.

—Luis encontró una grabación —dijo—. Una grabación de una conversación entre Z y alguien más.

—¿Quién? —pregunté, mi curiosidad aumentando.

Alessandro hesitó antes de responder.

—Mi padre —dijo finalmente.

sentí un golpe en el estómago. ¿El padre de Alessandro estaba involucrado en todo esto?

—¿Qué? —pregunté, incrédula—. ¿Cómo es posible?

Alessandro se pasó una mano por la cara, como si estuviera tratando de calmarse.

—No lo sé —dijo—. Pero Luis dice que la grabación es clara. Mi padre está hablando con Z sobre... sobre ti.

un escalofrío recorrió mi espalda. ¿Qué querían hacer conmigo?

—¿Qué querían hacer conmigo? —pregunté, mi voz temblorosa.

Alessandro me tomó la mano, su mirada llena de determinación.

—No te pasará nada —dijo—. No permitiré que te lastimen.

Me sentí un poco más tranquila al escuchar sus palabras, pero mi mente seguía trabajando. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué el padre de Alessandro estaba involucrado en todo esto?

De repente, escuché un ruido en la puerta. Alessandro se levantó, su mirada alerta.

—Espera —dijo—. Voy a ver quién es.

Se dirigió a la puerta, dejándome sola con mis pensamientos. Me senté en el sofá, tratando de procesar todo lo que había sucedido.

¿Qué iba a pasar ahora? ¿Qué secreto estaba escondiendo el padre de Alessandro?

La puerta se abrió y Alessandro regresó, seguido por Luis.

—Luis tiene la grabación —dijo Alessandro—. Quiero que la escuches.

sentí un nudo en la garganta. ¿Estaba lista para escuchar la verdad? Lo pensé por un momento, no sabía si quería escucharlo, pero sentía curiosidad.

—Muy bien —Dije, segura de querer escucharlo.