🥀...Ava Smith no tiene un pasado que le guste recorder, mucho menos una vida de la cual se siente orgullosa. Sus manos se encuentran manchadas de sangre y aquellas heridas que una vez creyó cicatrizadas, se encuentran mucho más latentes que en un p...
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𝟏𝟓 | 𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐒𝐈Ó𝐍
Habían pasado varios meses desde la caída de la granja. Desde entonces, el grupo había estado en constante movimiento, buscando en un edificio tras otro donde establecerse por un tiempo. El plan de Rick, de encontrar un lugar permanente donde quedarse aún no había pasado, pero eran muy pocos los que seguían teniendo esperanza en ello. Entre ellos Ava, quien se aferraba a la idea de que había un lugar para ellos. Uno que pudieran convertir en su verdadero hogar.
Tenía que haber un lugar así, ¿no? Seguramente no todos habían sido reclamados por caminantes u otros supervivientes.
El invierno y la baja temperatura los había obligado a ponerse capas hasta un nivel asfixiante. Conseguir ropa, para su suerte, había sido de las tareas más fáciles. A lo largo de su camino, lograron toparse con varias tiendas que no dudaron en saquear para su beneficio, después de todo, el único sheriff del grupo había dejado su placa oficial de lado para convertirse en un superviviente más.
Desde la granja, las cosas en el grupo habían mejorado de cierta manera. Se encontraban mucho más unidos y confiaban su vida al otro a ojos cerrados, algo que sucedió hasta después de varias semanas de lo sucedido. Al principio, con la muerte de Shane y la revelación de Rick, fue bastante tensionante para todos caminar a la par, pero lo habían logrado, con mucho esfuerzo claro está. Rick había resultado ser un buen líder para todos, los mantenía con vida y a salvo, lo que ya era bastante.
Para Ava, haber dejado la granja había traido muchos más cambios a su vida. Su relación con su hija, la familia Greene y los demás miembros del grupo se había fortalecido, en especial con Dayl. El ballestero había dejado de evitar sus abrazos, para ahora, por lo menos, aceptar uno por semana. Eso había sido un gran avance, incluso para él. Sin mencionar que se aseguraba de que April durmiera lo suficiente, de que comiera como era adecuado y que tuviera suficiente ropa de abrigo. Siempre que salía de caza o de expedición, regresaba con algo nuevo que lanzaba a la menor, quien empezaba a acostumbrarse las muestras de cariño que él demostraba. Prácticamente, había dejado de ser un gruñón, para convertirse en un oso de peluche, al menos para ellas dos. Con los demás, seguía manteniendo su distancia, aunque también procuraba por ellos.
Sin embargo, mientras su relación con el grupo se fortalecía, las cosas con Carl iban en decadencia. El pequeño había comenzado a odiarla, por así decirle, desde que su padre le confesó lo que había estado ocurriendo entre él y Ava. Claramente, el menor no se había tomado con total alegría tal noticia y desde entonces, había adquirido un comportamiento algo grosero, desdeñoso e indiferente con ella.
Le dolía demasiado, prácticamente el niño se había convertido en alguien especial para ella, lo último que quería era que la relación estaba iniciando con su padre dañara todo. Pero había sucedido. Él la odiaba, aunque no solo a ella, pues también a April. Tras enterarse de todo, Carl había botado a la basura su amistad con la pequeña. Luego de tacharla como una mentirosa y una mala persona, por ocultarle lo que estaba sucediendo entre sus padres, había dejado de hablarle con amabilidad y cariño, para dirigirse a ella con brusquedad y desdén, lo que había desatado en más de una ocasión discusiones entre ambos pequeños.
