Tsunade había sido designada para tratarlos a ambos. Eran presos especiales, uno era un subordinado y al parecer también un experimento de Orochimaru.
Siempre repudiaría las prácticas de su viejo compañero.
El otro era más inusual, casi tan joven como el chico, una chica menuda estaba conectada a varios monitores para controlar su estado, había llegado notablemente peor.
Al principio no la reconoció, era obvio, jamás había visto un cabello rosa pastel, pero su cara era familiar, no fue si no cuando reviso su cuerpo con ayuda de Shizune que un recuerdo avivo en su mente.
Las leves cicatrices de una quemadura eléctrica recorrían unos centímetros de su pierna, no había tratado demasiados pacientes con esas heridas y podía reconocerla, primero, porque la cicatrización de la misma no era el tratamiento usual y podía reconocer su propia técnica, y dos, porque recordaba haber tratado la pierna de una máscara cuando Jiraiya y el joven hijo de Minato fueron a buscarla.
-así que tú eres la niña que tanto esperaban, sí que te ha tocado una vida dura mocosa-
Fueron las palabras que la Senju le dedico antes de volver a colocar los medicamentos en la vía intravenosa antes de irse. Miro de reojo a los hombres que resguardaban la habitación y suspiro mientras abandonaba el pasillo de camino a la torre Hokage y después iría a su oficina a descansar. Shizune estaría de guardia con los pacientes por esa noche. Al sentir las miradas que la seguían chasqueó la lengua y dio unas pocas palabras antes de irse.
-están bien, ella está bien, solo exhausta, se recuperará-
Dos días habían pasado. Juugo había recuperado la conciencia rápido y había sido puesto en custodia en la torre de T&I, pero después de lograr conversar con él no puso mayor resistencia, pidiendo únicamente saber sobre la condición de la roseta. La mencionada por otro lado, seguía durmiendo, había sido decisión de sus doctoras mantenerla en un coma inducido para que su cuerpo pudiese descansar como correspondía mientras ayudaban a "limpiar" el cuerpo de la joven.
Se había solicitado ayuda de la unidad de sellado y codificación para revisar los tres sellos que estaban en el cuerpo de la roseta. El número era abrumador para cualquiera y Shizune, la discípula y asistente de la Senju, se halló rápidamente sintiendo empatía y curiosidad por la chica, de por la boca de sus viejos compañeros y amigos, se enteró que era alguien bueno que había sido severamente dañado por estar en las manos incorrectas, que era cercana al terco y antipático de Kakashi así que su curiosidad también creció esperando conocerla en cuanto despertara.
Lo cual ocurrió al día siguiente por la mañana, justo cuando fue a revisar su condición. La encontró sentada en la camilla observando un punto en la pared. Iba a hablar, presentarse, saludarla o ayudarla a orientarse, pero la chica fue la que habló primero.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado? –
La vio levantar suavemente sus manos para pasar sobre las heridas más notables y los sellos que se suprimieron lo mejor que pudieron así fuera temporal.
-casi cuatro días desde que te trajeron, ¿cómo te sientes? –
-...normal, ¿Estoy en Konoha? –
-sí, me llamo Shizune, soy una de las doctoras asignadas ¿Puedo revisar? –
Se sentía como hablar con un animal herido, al más mínimo choque ella saldría corriendo así que hablo suave, fue despacio y se acercó lentamente pidiendo permiso para todo.
Shizune no sabía que a ella no le importaba mucho que la revisaran.
Se guardo la sorpresa cuando la chica se desvistió sola quitándose la yukata de la zona de arriba dándole la espalda para mostrar sus sellos.
- ¿Podría traerme algunas vendas? Lo preferiría si no les importa-
Sakura se refería a su busto, como Kunoichi estaba acostumbrada a vendarlos y debido a que había sido traída y tratada estando inconsciente entendía por qué ya no lo traía, pero prefería volver a la comodidad lo más pronto posible.
-después de revisarte puedo ir a buscar una muda más cómoda ¿algo más que quieras? –
Shizune tenía órdenes de mantenerla tranquila y que se quedara en el hospital para que siguiera en tratamiento y pudieran venir a interrogarla. Por lo que tenía entendido no tenían planeado llevarla a una celda como a su compañero.
Y hablando del mismo, la roseta hablo de nuevo.
- ¿Dónde está Juugo? ¿Qué hicieron con él? –
La mirada jade se había afilado, así que se apresuró a responder.
-está bien, esta en otra instalación, han estado esperando a que despiertes. Te llamas Sakura, ¿verdad? Me he enterado de que eres alguien talentosa e inteligente, así que confió en que te mantendrás tranquila aquí, saldré y volveré con algunas cosas en un rato–
Sakura apartó la mirada de la puerta apenas se cerró y pudo identificar vagamente a los ANBU estacionados alrededor de la habitación, se levantó suavemente de la cama sintiendo algo de debilidad muscular, la relajación en su cuerpo era increíble, no se había sentido ligera en mucho tiempo.
El cielo estaba despejado afuera, la primavera estaba llegando así que la temperatura apenas se estaba afirmando a comparación del ambiente que ya empezaba a animarse. Pese a que el dolor había aminorado y los sellos estaban temporalmente tratados había vivido toda su vida alerta así que sintió a los recién llegados casi al instante en que aparecieron por el pasillo minutos después.
No pudo más que quedarse congelada en medio de la habitación. ¿Qué era lo que sentía en ese momento? La silueta estaba frente a la puerta. ¿Miedo, vergüenza, timidez? Estaba algo tensa cuando vio la puerta abrirse y la respiración se le cortó cuando observo un rostro que no había visto desde hace mucho, mucho tiempo.
-Nii...-
Apenas había podido decir una sílaba cuando se hayo apresada en brazos cálidos y firmes que la sujetaron incluso cuando perdió la fuerza en las piernas y ella no pudo hacer más que aferrarse de igual forma.
Yamato sintió su polera empezar a humedecerse y río con la respiración temblorosa.
-sigues siendo una niña llorona ¿eh? –
Ella sollozó escondiéndose todo lo que podía entre los brazos de su hermano. Sintió caricias en su cabello y volvió a sollozar tratando de regular su agitada respiración, como siempre lo hacía bajito, aunque unos cuantos hipos se le escaparon. La sensación era tan reconfortante como a la vez arrolladora, esto traía imágenes que creyó eliminadas.
-Bakakashi-
Sollozó y el pelo plata solo se apegó a su espalda escondiendo su rostro en el cuello de ella.
-mocosa mimada-
Y con eso Sakura solo se derrumbó más sin ser consciente del resto de miradas que la observaban desde la entrada. Shisui sonreía cálidamente ante la escena mientras su primo aún procesaba la imagen de ella, ahí, presente y viva. Minato estaba casi igual que el Uchiha mayor, solo que había algo más en su expresión, un pesar mezclado con la alegría de verla ahí. Tsunade sonreía de medio lado, esa no era la imagen que te esperarías de una máscara, se burló un poco de Shizune que no cabía de la sorpresa puesto que la muchacha que le había dado un comportamiento seco era completamente diferente a que se desarmó en los brazos de dos Jounnin de élite.
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Sakura no Masuku
FanfictionPara Kakashi fue extraño, pero se encontró acompañándola, enseñándole, explicándole, conoció su rostro y su comportamiento. Con él se encontró hablando largas horas y disfrutando de un silencio cómodo. Encontró compañía en esas dos personas. :: Ello...