Capitulo 18

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Pronto había pasado un mes desde que la Reina le había dado una oportunidad. Ahora se encontraban en Alemania, donde firmaría un acuerdo comercial. La gente se había reunido para ver a la Reina de Francia.

—Hoy luce muy bella y esplendorosa majestad —murmuró tomando su mano con delicadeza.

—Gracias —murmuró algo pensativa, no sabía porque, pero se sentía inquieta y nerviosa—. Aún no me acostumbro a todo esto, ojalá hubiera sido privado

—Son costumbres alemanas —murmuró ayudándola a tomar asiento en el presídium—. Además, el acuerdo ya está detallado, solo falta la firma y darlo a conocer al pueblo

—Supongo que será rápido o eso espero, quiero irme pronto...

—Sea paciente majestad —se sentó a su lado sin soltar ni un momento su mano—, ¿más tarde le gustaría cenar conmigo?

Sonrió sutilmente— Por supuesto. En realidad, tengo mucha hambre

—Es una cita —se acercó besando su mejilla.

SyS

Se había acercado a la asamblea pública, sorprendiéndose al verla ahí sentada. Hipnotizado por su belleza, se acercó tanto como pudo, sintiendo su corazón latir, pero al verla con ese hombre y más esa sutil demostración de afecto, presionó sus puños, desviando su mirada. — Lo sabía...

SyS

Tan solo sonrió, no le gustaban tanto esas demostraciones de afecto, pero no podía pedirle que no lo hiciera. Soltó suavemente su mano cuando el evento dio inicio, aún se sentía nerviosa y ansiosa. Prestó la mayor atención posible, apenas si había puesto atención a la gente ahí presente, pero ponía su mayor empeño en ser la Reina que todos esperaban, y así el evento prosiguió hasta su firma.

Se mantuvo presente, no había despegado su mirada de ella, en todo momento. — "Cada día que pasa tu belleza cree de sobremanera. Eres una gran Reina"

Por fin, la hora de la firma llegó, y tras plasmarla volvió la mirada hacia el público, viendo a todos los presentes. Su mirada se detuvo en un hombre de aspecto sucio y desalineado, al instante, su corazón comenzó a latir, pero no, no podía ser él, quizá era su mente jugándola una mala broma.

Levantó su mirada hacia ella, aplaudiendo junto con el resto de la gente. Era un aplauso en el cual podía expresarle lo orgulloso que se sentía de ella, puesto que había hecho más de lo que él habría podido hacer. Lo sabía con tan solo verla ahí presente, pudo saberlo, su corazón latía aceleradamente, llevando su mano hacia su pecho

Se llevó la mano hacia la cabeza, de pronto había perdido de vista a aquel hombre que tenía esa mirada intensa como Seiya.

—Mi princesa —murmuró para sí mismo. Al finalizar el evento, la gente comenzó a desperdigarse, permaneció ahí un poco más, ella ya no estaba ahí. Seguramente ahora celebraría con ese sujeto que sabía que siempre la acompañaba. Dio media vuelta alejándose del lugar, notando unos guardias que comenzaban a acercarse— no de nuevo —murmuró fastidiado.

Apenas si habían bajado de aquel estrado, buscó con la mirada a aquel hombre al cual vio cerca de la salida. — Darien, tengo que ir al tocador

—Claro, te espero en el salón principal, no tardes

—No tardo —dijo alejándose, tenía que saber si era él, encontrarlo, hablarle, cualquier cosa con tal de no perderlo de nuevo.

—¿Hasta cuándo van a dejar de seguirme? —Se cubrió con la capa ocultando el rostro, esperaba poder escapar sin hacer el mayor escándalo posible.

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⏰ Última actualización: Oct 28 ⏰

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