Capitulo 2

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Saludó y recibió felicitaciones de cuanto invitado había asistido, y a ella no le quedaba más remedio que sonreír y fingir que todo estaba bien, pero sabía que esa noche anunciarían formalmente su compromiso. Tan solo pensar en eso hacía que el estómago se le revolviera, pero no había más remedio. Así paso un buen rato entre sus invitados hasta que uno de ellos señalo hacia la entrada viendo a Seiya que no iba solo sino acompañado de una rubia que lucía un vestido hermoso y seguramente costoso. Sí, se sentía molesta más al reconocer a la joven que era una de las doncellas del colegio. Todo eso tendría que soportar por ser su esposa, definitivamente no era algo que quisiera.

Seiya sonreía llevando consigo a la joven— Sin duda eres la sensación, ven vamos a bailar —murmuró a su oído.

—Pero yo no sé bailar —dijo asustada y muy nerviosa.

—Tú sígueme, lo harás muy bien, tan solo tienes que mirarme a los ojos y dejar que te guie —caminó hacia el centro del salón tomándola ligeramente de la cintura.

—Todo esto es muy bello —dijo sonriendo, pues se sentía como en un sueño— ¿siempre es así de elegante?

—Así es —murmuró mientras comenzaba a bailar— sin duda eres muy bonita y tienes un toque aristocrático

—¿De verdad? —sonrió apenada— gracias por hacer mi sueño realidad. Aun no entiendo, ¿por qué yo?

—Porque no eres como las demás, tienes un corazón muy noble, Mina y seguro afortunado será el hombre a quien entregues el corazón

—¿De verdad lo cree así? —preguntó mirando de reojo a Yaten que bebía una copa— pero hay cosas que son imposibles

—Nada es imposible, Mina, y él mucho menos. Yo te ayudaré —sonrió al ver a donde miraba— confía en mí, pero también necesito tu ayuda —se acercó a su oído susurrándole— quiero que te hagas pasar por mi novia

—¿Qué? —se separó un poco asustada— no hablará en serio, ¿verdad?

—Muy en serio, por favor, ¿sí? —la miró un tanto suplicante— en nadie más confío para esta tarea. No quiero casarme y si le digo a mi padre que estoy enamorado de alguien, más posiblemente descarte de su loca idea, por favor Mina, ayúdame

—Pero... —él había cumplido su sueño y quizá debería devolverle el favor— pero él no pensará que sea verdad, ¿o sí?

—Quizás de momento es mejor que también lo crea —sonrió con malicia— puede que al verte en brazos de alguien más reaccione

—Ay joven Seiya, qué cosas dice, pero ¿con quién lo van a casar?

—Ni te lo imaginas —murmuró abrazándola un poco más hacia él mientras danzaban por todo el salón ante los murmullos de quienes preguntaban quién era aquella joven.

—Esto es insoportable —dijo Serena a su amiga viendo como el que sería anunciado como su prometido bailaba con aquella joven y de una forma que no era propia de una señorita.

—Pero ¿por qué estás tan molesta? Pienso que hacen una linda pareja —sonrió al ver a la pareja bailando.

—Si claro, el patán y la doncella, suena a cuento de hadas, ¿verdad? —desvió la mirada molesta.

—Si él fuera un príncipe, entonces ella sería como cenicienta, ¿no crees? No pensé que fuera tan hermosa

Volteó a ver a su amiga aún más molesta— Te recuerdo que eres mi amiga y es mi cumpleaños, nadie debe lucir más hermosa que yo

—Lo sé Serena, nadie luce más hermosa que tú, pero debes reconocer que ella también es bonita, aunque claro esta se está llevando la atención de muchos caballeros

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