Mia siempre soñó con ser actriz, pero jamás imaginó que una fiesta en Hollywood Hills cambiaría su vida. Lo que comenzó como una noche cualquiera, ayudando a su mejor amiga, termina cuando se cruza con Nicholas Alexander Chavez, un famoso actor atra...
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Después de dos meses agotadores de reuniones y ensayos en Florencia, había llegado el primer día de filmación. Estaba cansada, con una mezcla de nervios y entusiasmo. Mis días se habían convertido en una rutina de juntarme al menos cuatro horas con el elenco, para después pasar el resto del tiempo en mi Airbnb, estudiando el guion sin descanso. Con la diferencia horaria, me resultaba difícil coordinar con Nicholas, pero aun así, nunca dejábamos de hablar. Me preocupaba verlo preocupado por mí. Entre los nervios y el insomnio, había empezado a tomar pastillas para dormir. Solo necesitaba descansar al menos ocho horas.
Esa mañana, la alarma sonó con un tono vibrante que se sintió como un golpe en mi cabeza. Me resistía a levantarme, pero sabía que hoy era importante. Con los ojos entrecerrados, estiré la mano hacia el celular, y ahí estaba, un mensaje de Margaret.
Margaret: Heyy, ¿te despertaste? ¿Quieres que te lleve al set? Llevo café.
Sonreí al leerlo, la idea de un café y de tener compañía en un viaje de 40 minutos era tentadora. Sabía que Margaret era de esas personas que lograban llenar el aire de buenas vibras sin esfuerzo.
Mia: ¡Sí, genial!
Margaret: Oka, en 40' estoy ahí.
Salté de la cama, me duché y comencé a arreglarme. Mientras me peinaba, mi celular sonó con una videollamada de Nicholas. Sentí que el corazón me latía con fuerza. Al contestar, su rostro apareció en la pantalla con una sonrisa que me hacía olvidar el cansancio.
—¡Hola, princesa! —saludó con esa voz cálida que tanto extrañaba.
—¡Hola, amor! —contesté sonriendo, tratando de esconder lo cansada que me sentía.
Él frunció el ceño, estudiándome con esa mirada intensa y preocupada.
—¿Estás bien? Tienes cara de cansada... ¿Estás durmiendo y comiendo bien?
—Claro, Nick —mentí, tratando de sonar convincente—. Cerca de aquí venden unos sándwiches de focaccia con burrata y jamón ibérico que son lo mejor.
