𝟣𝟥 || 𝗂𝗍𝖺𝗅𝗂𝖺

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Era una tarde soleada en Los Ángeles, dos meses después de aquella noche en la colina

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Era una tarde soleada en Los Ángeles, dos meses después de aquella noche en la colina. Me encontraba en el asiento del copiloto mientras Nicholas conducía su Ferrari, la brisa suave de la ciudad entraba por la ventana abierta y el rugido del motor nos acompañaba en cada curva. Nos reíamos, disfrutando de la ligera charla y de la comodidad que solo se encuentra cuando estás con alguien que amas.

—Te juro, Mia, fue lo más raro del mundo —dijo Nicholas, riéndose mientras me miraba de reojo, sus ojos brillando con ese tono juguetón que me hacía derretir—. Este tipo se me acercó en el bar, borracho perdido, y me pidió una foto. Cuando le dije que no podía en ese momento, el pobre se quedó parado, todo rojo, sin saber qué hacer.

—¿Y qué hiciste? —le pregunté, incapaz de contener la risa mientras lo veía gesticular con entusiasmo. Me encantaba verlo así, tan relajado y feliz.

—No le respondí. Lo miré fijo, muy serio —dijo, aún riendo—. El tipo se fue corriendo.

—¡Eso no está bien, Nick! Pobre chico —le dije entre risas, golpeando suavemente su brazo. Pero antes de que pudiera seguir, sentí una vibración en el bolsillo de mi chaqueta.

Saqué mi iPhone y vi el nombre "Lorene" en la pantalla. Era mi representante. Estaba intrigada, pero también emocionada por lo que podría ser. Nicholas me lanzó una mirada curiosa.

—¿Quién es? —preguntó, sin dejar de mirar el camino.

—Es Lorene —le contesté mientras deslizaba el dedo para contestar la llamada—. ¡Hey, Lorene! ¿Todo bien?

—¡Mia! Todo está perfecto, querida, pero necesito verte cuanto antes. Tengo noticias muy, muy importantes. Es sobre un director... ¡uno de los grandes! Tienes que hacer un hueco en tu agenda hoy.

Fruncí el ceño, intrigada.

—Bueno... podría pasar por la agencia más tarde —dije, intentando descifrar el entusiasmo en su voz.

—¡Genial! No tienes idea de lo emocionada que estoy por contarte esto. ¡Nos vemos en un rato!

Cuando colgué, Nicholas soltó una pequeña risa, notando mi emoción palpable.

𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 | nicholas alexander chavezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora