𝟢𝟨 || 𝖾𝗅 𝗉𝖺𝗌𝖺𝖽𝗈 𝗉𝗎𝖾𝖽𝖾 𝗌𝖾𝗋 𝗎𝗇 𝗆𝗈𝗇𝗌𝗍𝗋𝗎𝗈

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Cuando llegué a mi departamento, sentí el peso de todo el día caer sobre mis hombros

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Cuando llegué a mi departamento, sentí el peso de todo el día caer sobre mis hombros. Estaba agotada. Dejé caer mis cosas en el sofá y me dirigí directamente al baño. Abrí el grifo de la tina, dejando que el agua caliente comenzara a llenar el espacio, envolviéndome en vapor. Todo lo que quería era relajarme y olvidar por un rato que no tenía nada de ropa para esta noche. Me frustraba no haber tenido tiempo de hacer nada al respecto.

Me quité la ropa mientras la preocupación seguía dándome vueltas en la cabeza. ¿Qué me voy a poner esta noche?, pensé, pero antes de poder seguir lamentándome, el timbre sonó.

Salté del susto. ¿Quién podría ser ahora? Me envolví apresuradamente en una toalla y fui hacia la puerta. Al abrirla, me encontré con un chico joven, vestido de courier. Sostenía una caja grande y me sonrió profesionalmente.

—Tengo un pedido para Mia Brown —dijo.

Lo miré confundida.

—¿Para mí? No he pedido nada.

—El remitente es Nicholas —contestó, verificando la hoja de entrega.

Sentí cómo el calor subía a mis mejillas.

—Ah... claro. Firmaré.

Le di mi firma rápidamente, y él me entregó la caja antes de despedirse. Cerré la puerta, sintiendo una mezcla de curiosidad y emoción. Dejé la caja sobre la mesa, corriendo a buscar un cuchillo para abrirla. ¿Qué habrá dentro? Siempre me habían gustado las sorpresas, y Nicholas... bueno, siempre sabía cómo hacerme sentir especial.

Corté las cintas de seguridad con cuidado y, al abrirla, un pequeño sobre blanco cayó al suelo. Lo recogí y lo abrí. La nota dentro decía: Nos vemos hoy, hermosa <3. Sonreí, y sentí que el corazón me daba un pequeño brinco. Nicholas.

Dentro de la caja, había otras tres cajas, todas de marcas de lujo. Chanel, Miu Miu y Louboutin. Casi no podía creerlo. Me encantaban esas marcas, pero nunca en mi vida hubiera imaginado tener algo de ellas. Mis manos temblaban ligeramente cuando abrí la primera caja.

𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐘𝐎𝐔 | nicholas alexander chavezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora