La mañana siguiente era un día de trabajo, y no tenia que estar allí hasta el medio día. Arrastre el culo fuera de la cama y me quite el vestido de noche. Agradecí que él no me desnudase, bueno, tal vez quería que lo hubiese hecho porque los momentos que compartimos en la playa eran algo que no quería olvidar.
Sentí que algo cambio en él la noche anterior.
Me pare bajo el agua caliente y deje que me alcanzara. No podía dejar de pensar en Micky lo dulce y gentil que fue conmigo la noche anterior. Le expuse mi secreto más profundo, y ahora me estaba empezando a arrepentir.
No debería haberle mostrado esa parte de mi; era demasiado peligroso.
Me puse mis bragas y la playera larga negra, me recogí el pelo en una cola de caballo y me dirigí a la cocina para hacer un poco de café. No podía quitarme de encima la sensación de estupidez por contárselo, a veces, simplemente no se cuando mantener la boca cerrada.
Mientras esperaba a que se hiciera el café, busque en el bolso y agarre mi teléfono, había un mensaje de texto de Micky.
"Hola, espero que durmieras bien, sólo quería ver si estabas levantada y como te sentías".
Se me escapo una pequeña sonrisa mientras le contestaba.
"Buenos días, dormí bien y me siento bien, gracias por tu preocupación. Espero que tengas un día estupendo y que no trabajes muy duro".
"Me alegra que te sientas bien, y siempre trabajo duro, es por eso que tengo tanto éxito".
"Te creo, y gracias por cuidar de mi anoche, ¡te debo una!"
"Considéralo un pago por la vez que me llevaste a casa a salvo. Tengo una reunión, luego hablamos."
"Adiós."
Me serví un poco de café en una taza que decía: "No soy gay, pero mi exnovio lo es", cortesía de Annie. Me acerque al escritorio que albergaba mi portátil, abrí el cajón y saque el pedazo de papel que encaja perfectamente en la parte superior de una revista. Mire el papel y con un bolígrafo garabateé sobre él y lo volví a poner en su lugar hasta que lo necesitara de nuevo.
Salí fuera y baje por la calle, tenia una hora antes de que tener que estar en el trabajo, así que decidí caminar las pocas cuadras que costaba llegar hasta allí. El aire hoy era más fresco porque el sol se escondió detrás de un grupo de nubes. Hoy era una vista diferente de la que había sido durante meses. La gente había abierto el armario de otoño y había sacado la ropa de los días "fríos". Pantalones, camisas de manga larga, chaquetas de punto y chaquetas ligeras adornaban las calles de la ciudad mientras la gente se preparaba para la llegada del otoño.
Pase delante de una cafetería de camino al trabajo, y, por supuesto, tuve que parar como si necesitara más cafeína. Entre y me puse en una fila que ocupaba la mitad de la cafetería. Alcance el bolso y saque el teléfono, prometí a Annie que la llamaría y le contaría sobre la noche anterior. Marque su número y espere a que respondiera, después de varios tonos salto el contestador de voz.
-Hola Annie, soy yo, pase un rato fabuloso anoche con Micky. Estoy de camino al trabajo, llámame más tarde para tener una charla de chicas, te quiero.
Finalmente era mi turno y pedí un Latte dulce de canela grande. Le pague al barista y salí con mi café en la mano y me dirigí al trabajo. Mientras caminaba por la calle llena de gente, me di cuenta de que había una limusina negra estacionada frene a un edificio alto. La puerta de la limusina de abrió y salió una mujer que me resultaba familiar y luego salió Micky, siguiéndola y ajustándose la corbata. Me sentí enferma del estomago y el corazón se me empezó a acelerar, no por pasión, sino por los nervios. Él miro alrededor y me vio de pie a unos metros de distancia. No podía dejarle saber la rabia y los celos que estaba sintiendo en ese momento al verlos juntos, así que sonreí y salude como haría cualquier amiga. Su expresión era de horror cuando me vio. No me devolvió la sonrisa, sólo pudo arreglárselas para darme un pequeño saludo con la mano. Caminaron hasta el alto edificio y entraron. Mientras pasaba por delante, note el nombre del negocio en las grandes puertas dobles, SONY Nunca me di cuenta de lo que era este edificio mientras pasaba todo el tiempo por delante de él.
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𝍖𝍖𝍖 𝚂𝚘𝚕𝚘 𝚝𝚞 𝍖𝍖𝍖
Romance▱▰▱▰▱ Luis Miguel, emocionalmente muerto y dañado, derivado de una tragedia personal, hizo una promesa de nunca amar o enamorarse de una mujer hasta que Alma Solís entra en su vida por casualidad. ▱▰▱▰▱