Tentación ( Camren )

Capitulo 8

-¿Quién demonios es esa chica?

Cuando Lauren salió de la habitación de la morena, parecía muy molesta, molesta con Camila, con ella misma, con la vida, con todo y todos, ¿Por qué había actuado así? ¿por qué había tenido ese instinto de seducir a Camila?, ella no era así.

Por otro lado Camila estaba furiosa, no podía creer lo que acababa de sucederle con Lauren, la maldecía mientras se vestía, por alguna razón volvió a sentirse cansada, odiar era agotador, así que decidió tomar un siesta y así tratar de olvidar lo sucedido.

Lauren por su parte decidió ir a caminar al bosque, debía eliminar todo ese estrés que sentía o explotaría con la primera persona que tuviera enfrente, literal.

Comenzó a correr un poco lento, un poco de viento comenzó a rozar su rostro, cerró un poco sus ojos respirando profundamente, amaba ese sentimiento de relajación, paz y libertad, pero para su mala suerte aquella tranquilidad no le iba a durar tanto.

Sin darse cuenta había llegado a la zona donde ella había destruido todo anteriormente, se detuvo en el centro mirando hacia el cielo, no comprendía como su mundo se había vuelto diferente en tan poco tiempo, ella apenas había podido empezar a recuperarse de esos años anteriores.

Parpadeo varias veces dejando de lado sus pensamientos al ver algo en el cielo, abrió sus ojos lo más que pudo sorprendida pero antes que pudiera reaccionar, un objeto que venía a una velocidad impresionante había impactado directamente en ella, haciéndola perder el conocimiento.

Hades POV:

-Tráemela, no me importa si tienes que robártela.- Estaba furioso, odiaba cuando las cosas no salían como yo quería, y más cuando se trataba de ella, se había alejado de mí y ahora hasta se negaba a verme.

Había dejado que viviera como ella quería, incluso con esa simple y mediocre familia de humanos con la que vivía, pero ya era suficiente, aunque parecía que tenía solo incompetentes a mi servicio ya que todos le tenían miedo, idiotas incompetentes, deberían temerme muchísimo más a mí que a mi hija, porque por más que ella quisiera olvidarlo, eso era, mi hija.

Caminaba de un lado a otro desde que había mandado unos 6 caídos por ella, incluso tuve que atacarla yo mismo desde aquí para hacerles el trabajo más sencillo, aunque por un segundo pensé que lo esquivaría, al parecer no fue así.

Miraba a travez del vórtice que me mostraba lo que sucedía en aquel lugar, parecía desmayada, me detuve un momento y mire detenidamente su rostro, sonreí a medio lado, aunque fuera una irreverente conmigo, se parecía tanto a su madre, mi hija cada día estaba más hermosa, pero tenía que sacar mi carácter.

Sonreí ampliamente al pensar aquello ya que me hacía sentir orgulloso de ello.

Indique a uno de los caídos que colocara su frente sobre la de ella para poder ver su sueño pero el maldito demonio además de temeroso, se atrevió a dudar en obedecerme, haciéndome destruirlo al instante y mandarlo nuevamente al inframundo a que cumpliera su condena infinita sin tener el privilegio de poderme servir.

Le di la misma orden a otro caído y éste obedeció rápidamente, cuando se conecto con la mente de mi hija, lo primero que pude observar fue a ella y una chica pelear, sonreí al mirarla, parecía divertirse al molestar a aquella chica, eso era novedad y definitivamente eso lo había heredado de mí, aunque si la miraba bien, esa chica era muy atractiva.

Cuando observe las técnicas de ataque de aquella chica, fruncí el ceño apuñando mis manos.

-¡LUKE!- Grite sin perder detalle de aquellas imágenes que reflejaban los pensamiento de Michelle.