Ayúdame a recordar [the GazettE//Editado]

Capítulo Final:

Capítulo Final:

-Cinco años después-

-Papa ¿quién es esta?- Preguntaba un niño de casi cinco años de edad, de cabello castaño y ojos verdes.

-Tú mamá de joven.-

-¿Y este?- Dijo, señalando a un hombre.

-Tu tío Takanori.-

-¿Y por qué la está besando?- Uruha se extrañó ¿cómo sabía su hijo que eran los besos?

-¿Quién te ha dicho que eso es un beso?-

-El tío Akira.-

-Ese pedazo hijo de su madre.- Kouyou apretó su puño, en el cual tenía un zumo de tetra brick, el cual se esparció por el suelo. El pequeño empezó a reírse.

-¡Miguel, no te rías! Esto de ser padre soltero no me hace ninguna gracia.- Dijo mientras iba a por una toalla en la cocina.

Cuando regresó oyó la puerta de su habitación cerrarse.

-Papá, ¿qué ha sido eso?- Preguntó Miguel mientras se escondía detrás del sofá.

-Quédate aquí un momento hijo.-

Uruha fue a su habitación y abrió la puerta, desde que Mika ya no estaba en su vida, cambió mucho. Ya no tenía tanto tiempo para los concierto o ensayar, pero gracias al cielo existían las guarderías y las niñeras.

Entró al cuarto y se adentro en él, cada vez que entraba echaba de menos a Mika, se fue y ni siquiera se despidió de él.

-Mika...- Cogió una foto que tenía en la cómoda y la acarició.

Sintió como alguien le abrazaba por detrás, tenía miedo de que fuera solo su imaginación, tenía miedo de darse la vuelta y ver solo la cama, tenía miedo de creer ver a Mika.

-Ya volví.- Su voz suave, como una brisa en verano, casi inexistente resonó por toda la habitación.

-¿Esto es un sueño?- Ya no sintió las manos de su amada, así que se permitió sonreír, otra vez su mente le jugaba una mala pasada, como siempre.

-¡Tarado! No estoy muerta, te dije que iba a España dos semanas para arreglar una cosa con mis papeles.- Uruha se dio la vuelta y vio a su mujer, vestida con un vestido blanco con adornos de cerezas rojas y unos tacones, no muy altos, con el pelo suelto y de color castaño, como lo tenía antes.

La abrazó y le dio un tierno beso.

-Te he echado de menos.- Le dijo en el oído.

-¿Solo me has echado de menos?-

-Sí, tu hijo no deja de darme la tabarra.- Mika enfurecida por lo que dijo su marido, se dio la vuelta y fue al salón.

-Miguel, mamá ya está en casa.- Dijo mientras veía como su hijo estaba con el álbum de fotos, donde tenía todos sus recuerdos.

-Mamá ¿por qué antes le dabas besos al tío Takanori?- Mika se paró a medio camino y se dio la vuelta, viendo a Uruha, el cual estaba con los brazos cruzados.

-No me mires a mí, Akira ha sido el listo que le contó.-

-Recuérdame que cuando le vea le cierre la boca con celo.- Uruha empezó a reírse.

-Claro.-

-Cinco años atrás-

-Señor Takashima, lo siento mucho Mika está en coma, depende de ella si despierta o no, tiene un hijo hermoso, si quiere pasar a verlo, está dentro.-