16. Noche de luna llena I

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Sus ojos se abrieron en mitad de la noche a la vez que su cuerpo se incorporo repentinamente en la cama como si una pesadilla lo hubiese sacado de sus sueños.

Aun con la respiración acelerada Trunks se tumbo nuevamente en la cama intentando recordar que clase de sueño había podido despertarle tan bruscamente en las pocas horas diarias que lograba conciliar el sueño. Pero no lo recordaba.

Hacia apenas unos meses atrás su vida era muy diferente. Por aquel entonces el guerrero que había en su interior había permanecido dormido, inactivo. Durante aquel periodo, solo sus entrenamientos, habían logrado satisfacer minimamente esa oscura parte de él que permanecía en las sombras de su corazón.

Su aburrida vida había empezado a ahogarle. Se había sentido insatisfecho, atrapado en una aburrida vida de humano.

Entonces había llegado ella.

Se había visto reflejado en sus oscuros ojos negros. Había sentido sus mismas inquietudes y necesidades en ella.

Ambos habían despertado el lado guerrero del otro. Habían provocado que sus sangres guerreras volviera a fluir descontroladas por sus venas, sintiéndose, por primera vez en mucho tiempo, vivos, completos.

Poco a poco ambos habían creado un mundo paralelo a sus vidas, uno en el que no debían mentir o fingir ser quienes no eran. El uno había aceptado al otro, habían compartido sus preocupaciones, sus anhelos y necesidades. Habían compartido sus vidas. A su lado había vuelto a recordar quien era él realmente y eso le había echo sentirse mejor. Había echo que dejara de sentirse tan solo.

Pero aquello había despertado en ellos un deseo que ninguno de los dos había sido capaz de controlar.

Al principio había intentado negárselo. Había intentado ignorar aquel fuerte deseo que no lograba comprender. Como había ocurrido? Como había llegado a desearla aquella manera cuando poco tiempo atrás ella había sido como una hermana para él? Como, de repente, su cuerpo se había convertido en un poderoso imán que le había echo perder la razón?

Era como si un instinto animal, salvaje y primitivo, se hubiese apoderado de todos sus sentidos y ella se hubiese convertido, de repente, en el centro de toda su existencia.

Se había obsesionado con ella. Tenía grabado su aroma en lo más profundo de su alma, en su piel... e inevitablemente, había acabado cayendo preso de su deseo. La había tomado, la había hecho suya. No solo una vez, ni dos, ni tres... sus cuerpo se habían amado con lujuria, con una pasión desbordante, como si hubiesen estado esperando aquello durante toda una eternidad, una y otra vez, y a pesar de eso no había dejado de sentirse insatisfecho. Seguramente hubiese tardado toda una vida en saciarse de ella, de la suavidad de su piel... del dulce sabor de sus labios...

Y así, casi sin percibirlo, se había enamorado profundamente de ella. La amaba, la amaba muchísimo. Estaba seguro de que ella estaría grabada en su corazón para el resto de su vida y que nada ni nadie lograría borrarla de allí. Hiciera lo que hiciera, pasara lo que pasara, su corazón, su alma, eran de ella.

Unidos por la necesidad de lucha que siempre corría por sus venas, ambos se habían visto atrapados en una dolorosa y lujuriosa relación que había terminado por romperse, rompiendo a la misma vez, su corazón.

Lo había hecho por ella, pensando que sería lo mejor, aun a sabiendas de que aquello sería su destrucción. Y lo cierto es que no se había equivocado.

Aquello lo estaba destruyendo por dentro, lo estaba matando más rápidamente de lo que él hubiese podido imaginarse.

De repente, se había quedado tan solo, que no había nada que pudiera apaciguar su pena, la cual, siempre iba acompañada por la ira.

Luchando Contra El Deseo ✓ (Trunks x Pan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora