10. Es solo deseo

69 7 0
                                    


Sus ojos parpadearon perezosos a despertar. Su garganta emitió un leve gemido ante la luz que anunciaba un nuevo día.

Sintió que él estaba aun junto a ella, abrazándola posesivamente por la espalda.

Durante unos segundos todo fue algo confuso en su mente, hasta que una resplandeciente sonrisa se dibujo en sus labios.

Ella y Trunks habían pasado la noche amándose como si el mundo se fuese a terminar aquella misma noche. Hasta que al final el cansancio les había vencido.

Ahora, su cuerpo dolorido por los golpes, se movió inquieto sobre el duro suelo.

Cerro nuevamente los ojos y se acurruco nuevamente entre sus brazos, los cuales la apretaron con más fuerza. Pero entonces sus ojos se volvieron a abrir de par en par.

Ya era de día y por la posición del sol la mañana estaba algo avanzada.

- ¡Maldita sea!- Maldijo a la vez que se estiro para alcanzar un trozo de ropa que por suerte resulto ser su camiseta.

Se puso en pie de un salto y miro a Trunks que seguía placidamente dormido.

- ¡Trunks. Nos hemos dormido!- Le dijo ella a la vez que se ponía la camiseta.- Mi ropa, donde esta mi ropa?

Las palabras de Pan parecían haber entrado en su cabeza y sus ojos se abrieron repentinamente a la vez que se incorporaba.

Miro a Pan, que corría de un lado a otro buscando su ropa y después miro la posición del sol.

- ¡Mierda! La reunión.

Ambos se vistieron a toda prisa.

- Mi padre va a matarme.- Dijo ella mientras se ponía las botas.

Al terminar, Pan miro Trunks que en aquellos momentos acababa se abrocharse los pantalones.

Al sentirla Trunks alzo la vista para mirarla.

Mirarla aquella mañana le hacía sentirse diferente. Tal vez porque ahora ella era realmente suya.

Le sonrió y ella simplemente le devolvió la sonrisa ante de salir volando.

...

Aquella mañana nada había conseguido borrar la sonrisa de sus labios. Ni las pesadas horas de aburridas clases, ni la pequeña regañina que le había echado su padre por llegar tan tarde, que había sido rápidamente disculpada explicándole que había estado entrenando con Trunks y se había entretenido más de la cuenta. Al fin y al cabo no podía negar que había estado con él ya que su padre habría sentido sus energías durante la noche. Tal vez por aquel motivo su padre no la había regañado duramente. Porque él también había pasado noches enteras entrenándose en su juventud, perdiendo la noción de todo lo demás. Aunque en realidad ella y Trunks no habían estado entrenándose o al menos no de la forma tradicional.

Incluso en aquellos momentos, mientras comía con Aoshi en el mismo banco de siempre, no era capaz de abandonar la sonrisa.

Si era cierto que no había tenido tiempo de hablar con Trunks, ni de saber lo que aquello había significado para él. Pero realmente aquello tampoco parecía importarle aquella mañana. Estaba feliz, radiante! Por primera vez en toda su vida se sentía completa y satisfecha.

Ni siquiera las heridas causadas por los golpes de la noche anterior parecían dolerle. Era una sensación que no podía explicar. Era una felicidad absoluta.

- Pan, que te ha pasado en el... labio y en ... la pierna?

Pan se miro la pierna. Al estar tan feliz no se había dado cuenta de que al llevar unos pantalones negros muy cortos había dejado a la vista un gran maratón en el muslo. Si te fijabas bien incluso podías ver claramente las marcas de los dedos.

Luchando Contra El Deseo ✓ (Trunks x Pan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora