La Abuela Morgana

Capítulo 2: Camelot

Aquí, como prometí, está el capítulo 2 de la historia. Feliz lectura.

Camelot

Cuando reaparecieron, el viaje no se había sentido incómodo en absoluto y, en opinión de Harry, era mucho mejor que usar la red flu. Harry vio un paisaje muy diferente a su alrededor. No había caminos construidos, por ejemplo, solo senderos arenosos o rocosos, hechos por personas que caminaban por ellos durante algún tiempo. Notó que los árboles se veían mucho más saludables que muchos de su época y algunos de los animales que vio se habían extinguido en su época, por lo que podía decir con seguridad que el viaje en el tiempo había funcionado.

—Me alegro de verte, Harry —escuchó la voz de su abuela.

¿De dónde había salido? No había estado allí hacía un momento. Se giró hacia su voz y la vio de pie junto a dos caballos. Uno era blanco y otro negro. Por las monturas de los caballos supuso que el blanco era el de su abuela, ya que llevaba una montura de mujer mientras que el otro tenía una de hombre. ¿Cómo conocía los diferentes tipos de monturas? Nunca había estado cerca de un caballo, porque a la tía Petunia no le gustaban los animales en general.

—Supongo que te preguntas sobre algunos de tus nuevos conocimientos, Harry. Bueno, eso es parte de la magia de nuestra familia. El conocimiento de nuestra familia es demasiado valioso para perderlo, en caso de que un niño pierda a sus padres antes de que puedan enseñarle todo lo que necesita saber. Entonces, en caso de que suceda, el niño obtiene acceso a una especie de biblioteca mental. Hay conocimiento común como qué plantas son comestibles y cuáles no, cómo evitar situaciones peligrosas para las que el niño no está preparado y conceptos básicos de geografía, por ejemplo. Pero también incluye hechizos que son exclusivos de nuestro linaje, rituales que nos ayudan a cumplir con nuestro deber con la magia, etc. —explicó Morgane—. No podías acceder a él, gracias al fragmento del alma de Voldemort, porque, si hubieras tenido acceso a él mientras esa sanguijuela estaba dentro de ti, él también habría tenido acceso y eso habría sido demasiado peligroso.

"Entiendo. Debe ser una magia muy complicada para que se inculque en la sangre de un niño de esa manera", reflexionó Harry, y Morgana asintió sonriendo. Era un logro mágico impresionante que todos los niños nacidos con sangre de Avalon pudieran acceder a ese conocimiento. "Es genial volver a verte, abuela", dijo Harry sonriendo.

—Vamos, tenemos que irnos. Tenemos mucho que hacer y mi familia está ansiosa por conocerte. Le dije a Arthur que te traería hoy o mañana, para que pudiera conocer a su sobrino. Hemos decidido presentarte como mi hijo de uno de los señores con los que me acosté como parte de mis deberes como sacerdotisa. Como puedes ver, soy demasiado joven para hacerme pasar por tu abuela, y como eres hija de mi linaje, en realidad no importa cuán distantemente nos vinculemos. La sangre es sangre y es importante —explicó.

Harry asintió, extasiado de tener una madre aquí, incluso si ella era su tatarabuela. Se preguntó cuáles eran sus deberes, que incluían que se acostara con hombres, pero estaba seguro de que lo aprendería bastante pronto. Sabía que esta vez tenía una ética diferente a la suya y necesitaba tener la mente abierta. Además, ella seguía otra religión que el cristianismo, lo que significaba que cosas que eran impensables para los cristianos eran normales para los demás. No es que realmente le gustara ninguna religión, ya que los fanáticos que usaban cualquier religión como justificación para la violencia contra los demás simplemente no le sentaban bien. Miró el caballo negro. Se veía genial, pero no tenía idea de cómo montar uno.

—Supongo que te preocupa no saber montar a caballo, Harry —Morgane volvió a parecer leer su mente.

"Sí, nunca he estado cerca de un caballo y no tengo idea de cómo montarlo", confirmó Harry.