En la ruta provincial 88, que conecta las ciudades de Córdoba y San Luis, hay un tramo conocido como "El Camino de la Muerte". Allí, un grupo de amigos decidieron hacer un viaje en autoestop para llegar a la ciudad de Mendoza.
Mientras viajaban, notaron un extraño camión que los seguía. El conductor, un hombre alto y delgado con un sombrero de gaucho, parecía estar observándolos. De repente, el camión se detuvo junto a ellos y el conductor les ofreció un paseo.
Los amigos, cansados y sedientos, aceptaron la oferta. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que algo estaba mal. El camión estaba lleno de objetos extraños, como cueros de animales y herramientas de caza. Había también una gran cantidad de sangre seca en las paredes y en el suelo, que parecía haber sido vertida allí recientemente.
De repente, el conductor se detuvo en un lugar abandonado y les mostró un cuero de vaca con un símbolo extraño grabado. "Este es el Cuero del Diablo", dijo. "Aquí es donde comienza el infierno".
Los amigos intentaron huir, pero el conductor los atrapó y los llevó a una cueva cercana. Allí, encontraron un ritual macabro: el conductor estaba sacrificando animales y humanos para alimentar a una criatura monstruosa.
La criatura, conocida como "El Cuero", era un ser mitad hombre, mitad vaca, con ojos rojos y cuernos afilados. El conductor la había creado utilizando el Cuero del Diablo y la sangre de sus víctimas. La criatura estaba sentada en un trono hecho de cuero, con una corona de huesos y una capa de cuero arrugada.
El conductor comenzó a cantar una canción oscura, mientras que los amigos se daban cuenta de que estaban en peligro. La criatura comenzó a moverse, con un movimiento lento y deliberado. Los amigos intentaron huir, pero la criatura los atrapó con sus cuernos y los llevó a una cámara subterránea.
Allí, encontraron una gran cantidad de cadáveres, con los ojos sacados y las bocas abiertas en un grito silencioso. Los amigos se dieron cuenta de que estaban en el infierno, y que no había escapatoria.
La criatura comenzó a mutilar a los amigos, con un cuchillo afilado y una ferocidad salvaje. Uno de los amigos intentó defenderse, pero la criatura lo atrapó y lo arrancó de cuajo, exponiendo su interior sangriento. Otro amigo intentó huir, pero la criatura lo atrapó con sus cuernos y lo levantó en el aire, antes de golpearlo con un cuchillo y dejarlo caer en el suelo, donde se convirtió en un manto de sangre y sudor.
Los otros amigos se dieron cuenta de que estaban condenados a morir, y que no había escape. La criatura comenzó a mutilarlos a todos, con un ritmo frenético y sin piedad. Los gritos de los amigos se convirtieron en silencio, mientras que la criatura continuaba su rituales oscuros.
Finalmente, solo uno de los amigos logró escapar, pero no sin antes ver la cara de terror de su amigo, mientras que la criatura lo devoraba con sus cuernos afilados. El amigo logró escapar por un estrecho agujero en la pared de la cámara, pero sabía que la criatura lo encontraría pronto.
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La leyenda dice que si viajas por El Camino de la Muerte y ves un camión con un conductor con sombrero de gaucho, no aceptes su oferta. El Cuero del Diablo te está esperando, listo para devorarte.
