𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒 ❦ ᴀᴀʀᴏɴ ᴊᴜᴅɢᴇ ✓
━━ 𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒
❝¿Qué se supone que haga sin ti?
¿Es demasiado tarde para recoger los pedazos?
¿Demasiado pronto para dejarlos ir?
¿Entonces te sientes dañado igual que yo?
...
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constituir.
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— Entonces, ¿Quieres contarme de qué se trata todo esto? — preguntó Michael, mirando a Carmen. Ambos estaban en la cocina, preparando el almuerzo mientras Scottie jugaba en su habitación.
— No, en realidad no — se encogió de hombros, evitando su mirada.
— Voy a necesitar un poco más que eso — dijo, recostándose contra la encimera. Ella puso los ojos en blanco y continuó cortando las verduras, moviendo rápidamente el cuchillo sobre la tabla de cortar.
— Chloe y yo estábamos hablando — dijo. — Y ella dijo algo.
— ¿Qué dijo? — Ladeó la cabeza y enarcó una ceja. Ella dejó de cortar, dejó el cuchillo y se volvió para mirarlo.
— Dijo que todavía estaba enamorada de Aaron — se rió, tratando de disimularlo. — Lo cual es ridículo, porque soy una mujer responsable que sabe lo que quiere, y él no es lo que yo quiero. Y lo sé porque soy una mujer adulta responsable, con una hija, una hipoteca y... ¿Me puedes decir algo ya? — Se abstuvo de seguir hablando y volvió a centrarse en la comida, pero estaba muy consiente de su mirada.
— Eres adorable cuando hablas sin parar y Chloe tiene razón — se rió entre dientes. — Además, ambos sabemos que no tienes hipoteca.
— No, no lo se — dijo Carmen sacudiendo la cabeza y riendo torpemente —. Es una locura.
— Es tan obvio — dijo sonriendo. — Y todavía me mira como si quisiera destrozarme, así que estoy bastante seguro de que el sentimiento es mutuo.
— Eres muy gracioso. — resopló ella, poniendo los ojos en blanco. Tenía las mejillas muy rojas y él no pudo evitar reírse de lo nerviosa que estaba. Sabía que tenía razón. Carmen se quedó mirándolo un momento antes de ahuecar las manos alrededor de la boca y gritar el nombre de su hija.
— ¡Ya voy! — respondió. Unos segundos después, la pequeña de cuatro años apareció en la puerta de la cocina, con su conejito fuertemente sujeto a sus brazos. Carmen señaló el pulgar en dirección a Michael.
— El tío Michael dice que quiere que pruebes algo de tu nuevo maquillaje en él — dijo, con una sonrisa traviesa extendiéndose por su rostro.
— ¿En serio? — jadeó Scottie, abriendo mucho los ojos. Michael la miró con mala cara mientras la niña le agarraba la mano y lo arrastraba hacia su habitación. Se las arregló para hacerle un gesto obsceno a espaldas de Scottie y ella le lanzó un beso en respuesta. Cuando estuvieron fuera de la vista, volvió a la tabla de cortar y comenzó a cortar el resto de las verduras.
Una vez que las verduras estuvieron listas, comenzó a trabajar en la carne, mientras su mente divagaba mientras la cortaba. Tal vez Chloe tenía razón. Tal vez Michael tenía razón. No quería admitirlo, no quería aceptar el hecho de que tal vez todavía amaba a Aaron, pero una pequeña parte de ella comenzaba a creer que tal vez era cierto. No tenía idea de qué pensar, qué hacer o cómo sentirse. Y ahora, se había quedado con muchas preguntas y ninguna respuesta real.
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