dieciséis.

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bien

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bien.

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EL JUEGO TERMINÓ. Aaron le envió un mensaje de texto para decirle que había terminado su entrevista y Carmen llevó a Scottie, todavía muy enojada, al pasillo apartado donde solían hacer sus entregas. Él ya estaba allí esperándolos. La niña se aferró a su madre, con la cara enterrada en su cuello.

—Hola, princesa —dijo, sonriéndole a su hija. Scottie se negó a mirarlo o, a reconocerlo, y Aaron supo de inmediato que Carmen no estaba bromeando. Estaba realmente enojada.

Carmen frunció el ceño y frotó su mano arriba y abajo por la espalda de Scottie.

—Vamos, cariño —susurró mientras intentaba bajar a la niña, pero ella se aferró a ella con más fuerza y negó con la cabeza.

—No —murmuró ella, con la voz apagada.— Quiero quedarme contigo.

—Scarlett, tienes que ir con papá —insistió Carmen con voz suave.— Te prometo que te lo pasarás genial.

—¡No, no quiero! —argumentó Scottie, Aaron se dio cuenta de que ella empezaba a ponerse más nerviosa.— Quiero quedarme contigo. Carmen cerró los ojos y dejó escapar un suspiro. Lo miró y él pudo ver el cansancio en sus ojos. Estaba cansada y estresada, y no necesitaba esto.

—Tiene que ir con papá —le dijo Carmen con tono firmen.

—¡No! —gritó ella, apartándose. Finalmente lo miró y él se sorprendió un poco por la cantidad de ira y odio en sus ojos.— ¡No quiero! ¡Es estúpido! ¡Lo odio! ¡Lo odio!

Las palabras fueron como una bofetada en la cara. Aaron sintió como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago y se quedó sin aliento. Ni siquiera estaba seguro de si ella sabía lo que estaba diciendo. Quería creer que solo eran la ira y la tristeza las que hablaban, pero había una parte de él que estaba convencida de que ella hablaba en serio.

Se quedó allí, con la mente en blanco. No sabía qué hacer ni qué decir. Se quedó mirando a su hija y sintió que se asfixiaba. Sentía como si alguien le apretara el corazón y tenía un nudo en la garganta.

Apenas notó que Giancarlo entraba al pasillo. Se acercó a su hermana y a su sobrina y tomó el bolso de mano de Carmen. Le dijo algo a Scottie y, un momento después, ella asintió y le rodeó el cuello con los brazos.

Estaba vagamente consiente de que Giancarlo la llevaría a su casa para pasar la noche, pero estaba demasiado angustiado como para darse cuenta. Solo volvió a concentrarse cuando Carmen le habló directamente. 

𝐀𝐋𝐖𝐀𝐘𝐒¹ ! Aaron Judge ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora