Te preguntaras como ha llegado esta carta a ti y cual es la intencion de esta. No se muy bien que es lo que se me ha pasado por la cabeza para echarle valor y dejar constancia de estas lineas que estoy escribiendo. Son las once y veintitrés de la noche, una hora un tanto especial para mi aunque seguramente a ti no te diga nada, no importa, supongo que ya nada importa. El 31 de diciembre del año pasado estaba yo sentada con un nudo en el estomago preguntandome si habia hecho bien felicitandote el año, volviendo a saber de ti aunque solo fueran unas breves palabras. Aunque este no es el tema de la carta. Te escribo con la intencion de dejar constancia de mis sentimientos, esto que llevo dentro desde hace mucho tiempo y que nunca te he dicho.
Quien me iba a decir a mi hace un año que nos ibamos a encontrar en esta situacion. Me acuerdo de ese dia como si fuera ayer. Yo solo era una chica preocupada por su primer dia en la autoescuela, aterrada por tener que conocer gente nueva y preguntandome que tal me iria todo y como seria la gente que iba a conocer. Y aqui estoy sin saber que hacer con esto que me inunda por completo y que no se como controlar y tu, al margen de todo. Aunque no hay nada que te pueda reprochar, mas bien es culpa mia por dejar aflorar estos sentimientos. Lo unico que te voy a pedir es que leas la carta hasta el final, no hay nada que desee mas en este momento. Puedes tomartelo como una liberación de esta pesada carga que llevo mucho tiempo a la espalda y que ya no aguanto mas. Esta carga llamada amor.
Realmente no se muy bien que poner ni que escribir, supongo que estas cosas no se me dan bien, pero ¿por algo hay que empezar, no? Imagino que ahora estaras un poco desconcertado sin saber muy bien el motivo de esta carta y ni siquiera se si llegaras a leerla entera pero aun asi necesito escribirla. Como ya te he dicho antes todo esto empezo el 23 de Mayo. Obviamente tu no te acordaras de ese dia, yo sin embargo no lo voy a olvidar. Eran casi las ocho y media cuando apareci por la autoescuela, hecha un manojo de nervios con mi libro y cuaderno en mano sin saber muy bien que hacer. Aun asi, fui decidida a sentarme en una de las sillas a esperar a que llegases. De repente ahi estabas. Entraste por la puerta como cualquier otro dia, con una camisa color verde. Al otro lado estaba yo, sentada, mirandote. Habia entrado la persona mas encantadora que nunca he conocido. Ahi fue cuando me miraste y me sonreiste como solo tu sabes hacerlo y puede parecer una tonteria pero en ese momento se me fueron todos los nervios de un plumazo, me sentia a gusto, me sentia tranquila, me sentia feliz.
No se como paso que a medida que pasaban los dias cada vez se me hacia mas imprescindible ir a la autoescuela. No habia dia que no desease que llegaran las ocho y media para estar ahi a tu lado, escuchandote, sin preocuparme por nada mas, simplemente del sonido de tu voz transportandome a un lugar en el que solo estoy cuando estoy contigo, ese sitio en el que soy realmente feliz y no pienso en nada mas. ¿No te has preguntado nunca lo maravilloso y a la vez lo realmente cruel que puede ser el amor? Imagino que si, que te voy a contar que tu no sepas. Yo con casi 20 años, al fin y al cabo no se nada de la vida ¿no? Lo unico que se es que gracias a ti he descubierto el amor. He aprendido lo que es querer tanto a una persona que darias tu vida por ella sin importarte nada mas. Ese amor que sientes hacia alguien que esta por encima de todos, incluso de ti mismo. Eso que sientes cuando estas realmente enamorado.
Mas tarde llego ese dia, el dia en el que por primera vez iba a poder estar a solas contigo, en el que solo estabamos los dos, en un coche, sin nadie de por medio, sin mayores distracciones, escuchado el sonido del trafico, pero sobretodo el sonido de tu voz. No se si te acordaras de aquellos primeros dias en los que yo no era mas que un manojo de nervios, solo podia pensar en como seria estar casi una hora a tu lado, pudiendo disfrutar de tu compañia, incluso hasta conocerte un poquito mas. Y de pronto sin saber como, me di cuenta. Esa simpatia, esa atraccion, ese no se que que sientes en el estomago cuando alguien te gusta de verdad, todo eso habia cambiado, todo eso habia llegado a un escalon mas. Todo eso se habia transformado en un cariño que no habia sentido nunca hasta ahora.
Al principio no supe como reaccionar, no sabia si era correcto eso que yo pensaba que sentia. Incluso me sentia mal por esos sentimientos que empezaban a crecer dentro de mi. Sentia algo dentro que estaba mal, que no podia suceder. La gente se pregunta ¿cómo es posible? ¿cómo te puede gustar? ¿acaso no ves la diferencia de edad? ¿no ves que él es feliz y que tiene una vida hecha? Y para mi desgracia tenian razon. Tampoco nunca aspire a nada mas que no fuera una sonrisa, un saludo o un gesto por tu parte. No puedo ni quiero exigirte nada, no es justo. Yo lo unico que quiero es que seas feliz y si lo eres no hay nada que me complazca más. No te voy a negar que me gustaria que tuvieramos al menos una amistad o incluso algo más, pero no creo que esté bien. Muchas noches estando a oscuras en mi habitacion me he puesto a reflexionar sobre tods esta situacion. ¿como es posible que una persona, sin ni siquiera proponerselo pueda hacerme feliz de tal manera? ¿como es posible que tan solo sonriendome desde un coche seas capaz de cambiar mi estado de animo? Son muchas las preguntas que me hago y muy pocas las respuestas que obtengo. No me gustaria bajo ningun concepto que por estas palabras que te escribo te sientas en cierta medida insultado o te sientas que te estoy tomando el pelo, te puedo asegurar que no es esa la intencion. Siempre me he preguntado, desde que te conoci como seria una vida a tu lado. Como seria el poder levantarme a tu lado y ver esa sonrisa que me vuelve loca. Poder darte los buenos dias y las buenas noches sin tener que sentirme incomoda por ello. Estar los dos sentados en el sillon o haciendo cualquier otra cosa. Tan solo el hecho de que estes a mi lado hace que las horas se conviertan en minutos. Pero lo que mas me he preguntado una y otra vez es como seria estar entre tus brazos. Esa sensacion de cuando te abraza la persona que mas quieres en todo el mundo y de repente el mundo se congela y no existe nadie mas. Y en seguida ese momento se acaba y te quedas paralizado pensando en lo que acaba de pasar y en si volvera a suceder y lo unico que quieres es volver a ese momento previo en el que no existe nadie mas y solo estais los dos abrazados, ausentes del mundo que os rodea. Por fin pude sentir lo que era eso. Aquel 24 de octubre, ese dia en el que me examine. Ese dia que se convertiria en el último dia que hable contigo en mucho tiempo. Ese momento en el que te acercaste a mi y me rodeaste con tus brazos. En ese momento senti que el mundo se paraba y que me daba igual el resto de la gente. Ya solo existiamos tu y yo. Se que suena absurdo o incluso raro pero es lo que sentí. Lo duro vino despues. Cuando me encontre de pie al lado del coche, dandote dos besos, despidiendome, sabiendo que no te iba a volver a ver en mucho, mucho tiempo. Y de pronto aqui estamos. La universidad se acerca cada dia mas y no encuentro otro modo de ir hasta ella que el de la moto. Practica, pequeña y con bajo consumo. Y me encuentro con la perspectiva de apuntarme de nuevo a la autoescuela. De poder volver a hablar contigo, de verte otra vez regularmente y de poder tocarte otra vez, aunque solo sea el leve roce de tu mano con la mia en determinadas ocasiones.
