Ese fue el momento en el que me di cuenta de que te importaba. No han sido las miles de sonrisas que me has echado, no han sido los besos o los abrazos contados, ni las decenas de veces que has dicho que te encanta que vayamos a verte. Tampoco han sido los cientos de mensajes por el grupo, ni tus disculpas por no poder atendernos, ni tampoco han sido esas fotos de quien nosotros sabemos que me han hecho llorar de la risa. Ni siquiera diría que ha sido cuando nos invitaste a ir al rally o cuando dejabas de hablar con gente para estar con nosotras o cuando nos llamaste para vernos, ni tus insistencias con la selectividad o por los examenes. Tampoco ha sido cuando te ofreciste a dejarme tu coche para examinarme o toda la ayuda que me has ofrecido para el carnet. Podría decir que el video que me hiciste para mi cumpleaños sería la clave, pero tampoco fue eso. Ni tus felicitaciones, ni los motes que me pones ni el bulling que me haces de vez en cuando. Cualquiera diría que con todo eso ya es suficiente para darte cuenta de que le importas a alguien ¿no? Pues no ha sido nada de eso. Nunca me había dado cuenta, no porque no tuviese motivos, no, sino porque nunca me he sentido que fuera suficiente para merecer algo de tu tiempo. Sin embargo, hoy ha sido el día en el que me lo he creído, hoy ha sido el día en el que con la tontería más grande, me he dado cuenta de que hay una infima parte de ti reservada para mi. Y, ¿sabes lo que ha sido? Ha sido en ese momento en el que me has mirado a los ojos y me has dicho que si nos veríamos antes de nochevieja. Suena absurdo, lo se, pero ante mi respuesta negativa ya que no tienes más clase ha venido tu insistencia de que vayamos a cualquier hora para poder despedirnos. Ha sido las ganas que he visto en tus ojos de verme, de vernos. Ha sido ese momento en el que me he dado cuenta de que de verdad soy alguien para ti. Ese momento en el que se que te importo, al menos lo suficiente para verme antes de nochevieja la cual es dentro de tres días. No se como describir con palabras lo que he sentido cuando me he dado cuenta que de veras tenías ganas de verme y que por una vez, por increíble que parezca no ha salido de mi. Y ¿sabes qué? En ese momento es en el que me doy cuenta de que cualquier mal pensamiento que pueda tener o todo lo malo que me pase, luego se ve compensado gracias a ti y que son las pequeñas cosas las que nos hacen felices cada día y que yo tengo muchas a lo largo del día que me hacen feliz, pero tengo que admitir, que la mejor eres tu. Que lo mejor de mi vida, eres tu. Y que eres el oxigeno que necesito cada dia, sin ti, no vale nada. Te quiero. Mucho.
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