Y, ¿Por qué tengo que acostumbrarme? ¿Por qué no puede ser cada día a tu lado único y especial? ¿Por qué la gente se estanca en lo que tiene? Ellos se acostumbran a lo bueno, llega un momento en el que querer les parece algo rutinario y dejan de darle importancia a las pequeñas cosas maravillosas que puede tener la vida. ¿Por qué acostumbrarse a una sonrisa y dejar de valorarla cada vez que la ves? ¿Por qué acostumbrarte a ver a esa persona cada día, en vez de valorar cada segundo de tu tiempo que pasas con ella? ¿Por qué todo se tiene que volver rutinario, hasta el punto de no darte cuenta de que tienes a la persona a la que más quieres justo a tu lado y tú parece que tienes los ojos vendados? Soy de esas personas que opinan que el amor es para siempre. Cierto, cuesta encontrarlo, algunas personas ni siquiera lo encuentran nunca, pero si lo encuentras, pasaras enamorado cada segundo de tu vida. Nunca dejarás que todo se convierta en rutina. No dejarás de valorar las conversaciones, las sonrisas, los besos, los abrazos, no dejarás de sentirte afortunado de poder estar junto a la persona que más amas en el mundo. Llevo cuatro días sin ti y la rutina se ha roto, y aun así ni un solo día me he acostumbrado a verte. No dejo de contar los segundos que faltan para volverte a ver. No dejo de valorar cada segundo que paso contigo de estos maravillosos tres años. Nunca dejaré que caiga en costumbre. Porque la mejor parte es cuando tu sonrisa calma mis nervios por verte. Cuando tus palabras me hacen sentirme mejor al instante. Cuando consigues que todo lo malo se esfume con una simple mirada. Haces que cada día que te veo sea un día aprovechado. Haces que cada día de eso que llaman rutina sea unico, especial y diferente. Haces que no caiga en la costumbre de quererte y que cada día lo haga con más intensidad. No veo la hora de volver a verte y volver a mi maravillosa rutina en la que tu eres lo mejor. Que la costumbre no me impida quererte cada día un poco más porque eres el oxígeno que necesito cada día. Te quiero.
O2