Pero... ¿y si me voy? Pasan los días y aquí sigo, sin hacer nada, sentada en mi cama, en mi sillón, en la silla del escritorio... Cansada de hacer todos los días lo mismo. Ahora limpia la casa, ahora saca al perro, ahora vete a comprar... etc etc. Y de repente aquí estoy con la posibilidad de irme a Londres en una mano. Sin embargo en la otra... en la otra estás tú. Después de tres año todo lo que hemos conseguido... ¿y ahora qué? si me voy, ¿qué va a ser de mi sin mi visita diaria? ¿qué va a ser de mi sin tus sonrisas? ¿quien va a ser ahora la que vaya a verte sin ningun otro motivo que el de hablar contigo y disfrutar de tu compañía? ¿que va a ser de mi sin ti, que eres el motivo gracias al cual sonrio cada tarde? Que un día no es día si no estoy contigo. Que un día que no te veo es como si no hubiese pasado. Que el día que no te veo sonreir es un día que no merece la pena recordar. ¿y ahora qué? ¿me voy tres meses? ¿Y te dejo aqui? Y si... ¿y si te olvidas de mi? ¿Que pasa si cuando vuelva... ya no es lo mismo? No puedo soportar la idea de ese pensamiento. No puedo soportar el pensar que si me voy puedo perderlo todo, puedo perderte... Solo hay una cosa que tengo muy clara. Si me voy pienso seguir luchando cada día por mantenerte. Y pienso seguir luchando cada día porque no te olvides de mi. Pienso seguir dandote el coñazo cada día por whatsapp. Y cuando vuelva... cuando vuelva y vea tu sonrisa, será como si nunca me hubiese ido.
Porque ¿sabes qué? Juntos somos oxigeno.
O2
