Siete. Siete son los dias que me quedan para estar a tu lado. Una semana. A veces creo que soy capaz de llevarlo bien. A veces me desespero y lo unico que me apetece es llorar. A veces pierdo el control de la situación y pienso en abandonarlo todo. A veces me dan bajones como los de hoy. Le doy vueltas a esto que la gente llama relación. ¿Conocidos? ¿Amigos? O quizás... quizás indiferentes desconocidos que mantienen conversaciones de vez en cuando. La cabeza se me nubla y no soy capaz de distinguirlo correctamente. ¿Es todo producto de mi imaginacion o por el contrario...? Doy una, dos, tres y mil vueltas en la cama tratando de averiguarlo. A veces pienso que es un juego. A veces me desespero y pienso que solo soy un estorbo en tu vida. A veces pienso que te gustaria poner fin pero tus modales te lo impiden. A veces los dias se me suben a la espalda y me la cargan de losas que no se como mantener en equilibrio. A veces pienso que esas losas podran conmigo y que acabarán por caerse, destrozando con ellas lo que mas quería. Otras por el contrario... otras veces pienso que esto funciona. Otras veces pienso que hay algo. Que esto marcha, que hay conexion. Que las conversaciones banales ya no lo son tanto. Que donde dije digo digo diego. Que esto cambia, evoluciona, experimenta y se transforma. Que esas charlas cada vez se diafrutan más. Que la compañía es mutua y consentida por ambas partes. Que siempre hay un rayo de esperanza pero nunca una estrella entera. A veces.... a veces creo que somos amigos y que eso puede con cualquier cosa existente sobre la faz de la tierra.
A veces creo que te quiero... otras por el contrario se que te amo. No esperes librarte de mi facilmente porque ese rayo que sale por las mañanas es la luz de mi día y lo que me mantiene alerta y viva cada segundo. Que hasta que una palabra tuya ponga ese punto y final que cierra el capitulo yo seguiré poniendo comas y punto y seguido. Porque no todas las historias tienen que tener un final, a veces solo un comienzo.
Recuerda que todos necesitamos un soplo de oxigeno en nuestros pulmones. Y tu eres el mío.
O2
