Sigue la historia de un tatuador, Kant, a quien la policía le encarga investigar los misteriosos asesinatos de empresarios y políticos. Kant sigue a los dos hermanos asesinos, Fadel y Bison, que también dirigen un restaurante. Las cosas dan un giro...
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El emperador Lychee puede esperar q ser alimentado hasta más tarde. Bison maulla, llamando al gato que ha estado alimentando diariamente estos últimos días. Encontró al pequeño gato cuando salió a tirar la basura. El primer día que se conocieron, el gatito le tenía mucho miedo y parecía muerto de hambre.
Fadel se quejó de que estaba absolutamente prohibido alimentar al gato y advirtió que si seguían alimentándolo, el gato pensaría que eran sus dueños y se acostumbraría a pasar por allí. Parecía irritado por alguna razón, y decía sin parar que era alérgico a los gatos, e insistía: "No alimentar... de ninguna manera al gato"
Pero su hermano es asi, sus palabras siempre contradicen sus acciones. En la tienda no tienen comida para gatos, pero Fadel se obstinó en darle de comer las sobras. ¿No fue Fadel quien, esa misma noche, le dijo que los gatos no debían comer comida condimentada? Incluso mencionó que había sobras de came cruda y la cortó finamente para el gato, que devoró hasta el último bocado.
Al día siguiente, cuando el gato regresó, Fadel le dio pescado, refunfuñando todo el tiempo que Bison era el culpable de alimentarlo en primer lugar, obligándolo a volver todos los días y desperdiciando los suministros de la tienda. Después de mucho, se quedó en silencio durante un largo momento antes de finalmente admitir que deberían conseguir algo de comida seca para tener a mano, ya que el gato seguramente volvería.
Me duele la cabeza. ¿No fue Fadel quien alimentó al gato durante los últimos dos días?
-Miau, miau, gatito de papá, sal rápido y come tu deliciosa comida. ¡Vamos!- Bison incluso había comprado un adorable cuenco para comer en la tienda de mascotas.
Parecía que el gatito ya se había acostumbrado bastante a él; tan pronto como lo llamaba, venía corriendo. Bison pensó que alimentaría al gato antes de ir a ver a Kant, pero parecía que Kant ya estaba interesado en él, observándolo desde la sombra junto a la tienda. Con sus largas zancadas, Kant se acercó sin dudario.
Bison no dijo nada ni explicó lo que estaba haciendo.
Se agachó y vertió la comida húmeda en el cuenco para el gato. Comida húmeda al mediodía, comida seca por la noche... Asi era Fadel una vez más, investigando meticulosamente lo que los gatos debian y no debían comer.
Después de servirle la comida húmeda al gato para que la disfrutara, abrió una botella de agua y la vertió en un plato que estaba al lado.
-¡Qué escena más tiema, la de alimentar al gatitol Realmente te gusta esto, ¿no?
-Comencé hace unos días. Ayer me dejó sostenerlo por primera vez.- explicó Bison con una gran sonrisa, acariciando el lomo del gato mientras comia.
-¿Puedo agarrarlo?
-Intentalo.- Kant no hizo exactamente lo que Bison esperaba.
En lugar de eso, sus dedos pellizcaron suavemente la suave mejilla de Bison. Los ojos redondos y curiosos del gatito se abrieron de par en par cuando se giró para mirar a Kant, que seguía pellizcando la mejilla de Bison y, para colmo, mostraba una sonrisa encantadora.
