Sigue la historia de un tatuador, Kant, a quien la policía le encarga investigar los misteriosos asesinatos de empresarios y políticos. Kant sigue a los dos hermanos asesinos, Fadel y Bison, que también dirigen un restaurante. Las cosas dan un giro...
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"Mi encanto es desbordante; cualquier hombre que me vea se enamorará perdidamente de mi. Es mi estilo". Pero mientras pensaba en esta frase una y otra vez, había estado dándole vueltas desde que salió de casa, conduciendo. Sin embargo, eso no significaba que su viaje fuera completamente sin rumbo..
Tenía un destino y un propósito para este viaje.
Esta vez, había comprobado minuciosamente que la nueva hamburguesería, que también servía cerveza artesanal, cerraba a las 22:00 horas. No llegaría tarde como la última vez. Llegó a ver a Fadel justo cuando su reloj marcaba las 21:45 horas.
Bison no estaba en el restaurante; parecía que tenía una cita a altas horas de la noche con su mejor amigo, Kant.
Hoy, su tarea era asegurarse de que Fadel llegara a casa después de la medianoche, de una forma u otra. Aparcó el coche en el aparcamiento del restaurante, sin poder quitarse de la cabeza la idea de que Fadel debia tener mucho dinero para alquilar ese local para una hamburguesería. Llevaba mucho tiempo vacío debido al elevado alquiler. Sin embargo, el dueño, de rostro rudo y aspecto de tipo despiadado, parecía tranquilo, incluso con unos pocos clientes que entraban cada día.
Style se examinó el aliento, el olor corporal y el olor persistente a aceite de motor en su ropa, que de alguna manera se transformó en una fragancia limpia y refrescante. Fuera del trabajo, el estilo de vida de Style podría describirse definitivamente como algo refinado.
Después de revisar minuciosamente su apariencia y sentirse seguro, su sindrome de "Me gustó" volvió a aparecer. El chico guapo se bajó de su auto y se dirigió a la puerta principal, donde el cartel todavia indicaba que el lugar estaba abierto.
Le temblaban un poco las piernas. A pesar de la confianza que tenía en su propio encanto, no estaba tan seguro de Fadel. ¿Quién sabia si ese tipo estaria sentado alli afilando un cuchillo o puliendo una pistola?
Sonó la campana de la entrada y Style se sorprendió de lo bien que recordaba el sonido de la campana de la hamburguesería.
-Si?- dijo el saludo.
El amplio restaurante estaba vacío, salvo Fadel, que vestía uniforme completo y no mostraba señales de cerrar pronto.
-Hola, ¿puedo tomar una hamburguesa y una cerveza para que mi dia sea perfecto? - (Dicho en inglés)
-¿Tu otra vez?
-Vamos, trata mejor a tus clientes. Sali temprano del trabajo hoy, así que vine a apoyarte. La última vez que vine, ya estabas cerrado. Estoy aqui mientras aún estás abierto. Si no me atiendes, te dejaré una reseña de media estrella.
Suspiro -¿Qué quieres comer?
-Gracias, eres increible.- (dicho en inglés)
-Elige lo que quieras rápidamente. Estoy a punto de cerrar la cocina. Y deja de mezclar palabras en inglés y tailandés de esa manera, es pretencioso.
