Sigue la historia de un tatuador, Kant, a quien la policía le encarga investigar los misteriosos asesinatos de empresarios y políticos. Kant sigue a los dos hermanos asesinos, Fadel y Bison, que también dirigen un restaurante. Las cosas dan un giro...
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DOS AÑOS DESPUÉS
Las altas figuras de Fadel y Bison salieron del centro de detención en una mañana soleada. No se olvidaron de despedirse de los guardias que los acompañaban. No eligieron ropa nueva para usar el día de su libertad; Fadel optó por un atuendo sencillo, oscuro y cómodo, tal como le gustaba. En cambio, Bison eligió ropa colorida, que reflejaba su estilo personal.
Cada uno llevaba una sola bolsa cuando salieron. La primera persona con la que se encontraron después de obtener su libertad fue el capitán... no, deberían referirse a él como el coronel Chris. El oficial de alto rango había recibido un ascenso a lo largo de los años y, durante todo ese tiempo, había sido particularmente amable con Fadel y Bison. Esto se debió a que su ascenso estaba vinculado al caso que involucraba a Lilly. El coronel levantó una ceja a modo de saludo cuando Bison notó la gran figura del oficial de alto rango y lo saludó
- Coronel Chris.
- Si, estoy aqui para despedirlos. Solo recuerden, una vez que salgan, no se metan en problemas que los hagan volver. Pero dudo que ustedes dos regresen pronto.
- ¿No estás aquí para pedirnos que trabajemos para ti?
-Después de dos años de insistirte y de que aún no cedes, ya no vuelvo a preguntar.
-Pero pueden contratarme como consultor para planificar asesinatos o algo por el estilo; soy bueno en eso.- bromeó Bison.
El coronel levantó el pie como si fuera a dar una patada, pero en realidad no lo hizo. Sorprendentemente, se había vuelto cercano a los dos hermanos porque los superiores querían que Fadel y Bison hicieran algún trabajo secreto para ellos en varias ocasiones, lo que permitió que se desarrollara una relación más familiar.
Bison se rió, satisfecho de haber logrado provocar al coronel. El coronel puso el pie en el suelo, apoyando las manos en las caderas mientras miraba a su alrededor.
- ¿Quién viene a recogerios a ustedes dos? ¿Serán Kant y Style?
-Si-respondió Fadel, estirando el cuello para buscar el coche de Kant
- Sin duda llegaron tarde. Esos dos son conocidos por eso. ¿O saliste demasiado temprano?- Style y Kant aún no habían llegado, pero Fadel y Bison sabían que vendrían.
Cuando finalmente llegaran, Kant probablemente se quejaría de que Style se había quedado dormido, mientras que Style podría poner excusas diciendo que había estado demasiado emocionado la noche anterior, lo que le había impedido dormir bien. Justo antes de que llegara su viejo y familiar coche, una lujosa furgoneta ejecutiva se detuvo cerca, y la persona que se bajó fue Penpak, la secretaria de Luerat.
Bison le hizo un gesto para saludaria, y ella se acercó con una sonrisa. - El señor Luerat me envió a recogerlos.
-Hoy?-preguntó Fadel. - ¿Por qué el tío no nos lo dijo con antelación?
