Melodía de Acero

Capítulo 6

Jaehyun

Cuando terminan las clases, salgo del salón junto a Noah y Claire, todavía con esa sonrisa en el rostro que sé que refleja pura determinación. Mientras caminamos hacia la salida, Eli, que parece haberse enterado de mi plan, se nos une con una expresión traviesa en la cara.

- Oye, Noah me ha dicho lo que tienes pensado hacer con tu vecino. - dice Eli, casi como si hubiera descubierto el mejor secreto de la semana. - Y me encantaría ser parte del "ensayo". ¿Necesitas a alguien que toque la flauta?

Lo miro, sorprendido, y luego me río. Eli nunca pierde la oportunidad de involucrarse en algo que suene remotamente divertido, y esta noche será todo menos tranquila.

- Claro, Eli, eres bienvenido. - respondo, entre risas. - Cuantos más, mejor.

Claire sonríe de oreja a oreja, claramente disfrutando de toda esta idea de "venganza musical".

- Entonces, ¿a casa de Noah? - pregunta, mirando a nuestro alrededor.

- Sí, tenemos que recoger el piano portátil. - responde Noah, quien ya parece tener todo listo en su mente. - No se preocupen; no es tan pesado, y suena increíble.

Nos dirigimos todos hacia la casa de Noah, conversando sobre lo que nos espera esta noche. Mientras caminamos, la idea se va formando en mi cabeza. Visualizo la reacción de mi vecino cuando escuche nuestra "sinfonía improvisada", y no puedo evitar que una sonrisa traviesa se dibuje en mis labios.

Cuando llegamos a la casa de Noah, entramos y recogemos el piano portátil, que está guardado en un estuche delgado, ideal para transportarlo sin demasiado esfuerzo. Noah lo carga con facilidad, y volvemos a mi departamento, listos para el espectáculo.

Al llegar, hago una breve parada en los apartamentos de algunos vecinos y les explico el plan. Les digo que vamos a ensayar música en mi departamento solo por esta noche y que, como disculpa por las molestias, Claire ha traído unos cupones de descuento del restaurante elegante donde trabaja.

- Es solo una noche. - les digo con una sonrisa apaciguadora. - Les prometo que no volverá a pasar. Además, el restaurante es excelente; los cupones valen la pena.

La mayoría de los vecinos no se quejan. Soy conocido en el edificio, y el restaurante tiene buena fama, así que todos aceptan los cupones encantados y con una sonrisa. Satisfecho de haber calmado cualquier posible queja, regreso a mi departamento donde mis amigos ya están organizando el espacio para el "ensayo".

Noah coloca el piano en una mesa que hemos despejado, mientras Eli saca su flauta y comienza a hacer unos ejercicios de respiración. Claire toma asiento en el sillón y comienza a afinar su violín. Yo agarro mi chelo, sintiendo una oleada de emoción recorrerme. Esta noche va a ser memorable.

- ¿Listos? - pregunto, mirando a los tres con una sonrisa cómplice.

- Totalmente listos. - responde Claire, guiñándome un ojo. - Esto va a ser épico.

Noah asiente con entusiasmo, colocando sus dedos sobre las teclas del piano, mientras Eli, ya con la flauta en la mano, me lanza una mirada desafiante.

- Dime cuándo empezar, director. - dice él, como si esto fuera una misión de alto secreto.

- Vamos a empezar suave. - les digo, con un aire de director de orquesta. - Algo melódico, como si estuviéramos en una sala de conciertos... pero después de unos minutos, subimos el volumen. Y si nuestro "amigo" se queja... bueno, ya improvisaremos.

Nos miramos, y es casi como si todos compartiéramos el mismo pensamiento: estamos listos para esta batalla sonora.

- Uno, dos... - cuento, marcando el inicio con un movimiento de la mano.