Ayer tenía un bloqueo tan severo que pensé que no lograría actualizar hoy, pero mi ensoñación excesiva me ayudó mucho. Me asustan los bloqueos, así fue como terminé pausando "Un Amor Prohibido Bajo La Luna".
Se los cuento porque nadie en mi círculo sabe que soy escritora entonces en ese tema son las únicas personas a las que puedo comentar mis problemas.
Bueno, no duró nada el bloqueo... sigamos.
—¿Ah? —cuestionó Selena, su ceja arqueada en confusión.
Astrid se apresuró a cambiar de tema.
—No es nada, solo un recuerdo —dijo Astrid, su voz ligeramente temblorosa—. Como te decía, Britany siempre quiso perfeccionar esa estrella.
Selena se quedó con la duda. ¿Era cierto que era adoptada? Miguel había sembrado esa semilla de duda en su mente, pero ella no sabía si era verdad o solo una forma de causarle dolor. Necesitaba una prueba irrefutable antes de aceptarlo. Por eso, las palabras de Astrid sobre Britany no resonaron profundamente en ella, aún. Su mente estaba ocupada en descifrar la verdad sobre su pasado.
—Astrid —dijo Selena de repente—, ¿sabes qué sucedió a tus verdaderos padres?
Astrid se quedó pensativa, su mirada perdida en el pasado.
—No sé mucho —admitió Astrid, su voz baja—. Solo recuerdo fragmentos de conversaciones en el orfanato.
Selena se acercó, interesada.
—¿Qué recuerdas? —preguntó.
Astrid respiró profundamente.
—Mi madre era adolescente cuando me tuvo... No podía cuidarme, así que me abandonó. Eso es todo lo que sé.
—¿Y jamás has pensado en buscar a esa mujer? —preguntó Selena, su curiosidad evidente.
Astrid sonrió con convicción.
—No —respondió sin dudar—. Mis madres se llaman Adriana y Lorena. Ellas y René me han dado todo el amor y apoyo que necesito. No necesito nada más.
Selena se sumió en un silencio pensativo, aún conmocionada por las palabras de Miguel. Su mente bullía con dudas y preguntas. ¿Era cierto que era adoptada? ¿Dónde estaban sus verdaderos padres? ¿Qué les había pasado?
La necesidad de respuestas la llevó a buscar consuelo en Astrid, quien también había recorrido ese camino. Como adoptada, Astrid podría comprender ese sentimiento de incertidumbre y búsqueda de raíces.
—Astrid, ¿cómo te sentiste cuando supiste que eras adoptada? —preguntó Selena, buscando respuestas en los ojos de Astrid.
—Siempre lo supe, jamás fue un secreto.
Selena guardó silencio nuevamente, considerando el estado de Astrid. No quería agobiarla con más preguntas sobre su adopción mientras se recuperaba. Sin embargo, otra duda la acosaba, esta vez sobre un tema completamente diferente.
—¿Y qué piensas? —preguntó Selena de repente, su mirada intensa— ¿Qué sientes respecto a mi confesión?
Astrid se quedó en silencio, sin saber cómo expresar los sentimientos que la inundaban. Era un torbellino de emociones, demasiado complejo para poner en palabras.
"¿Cómo puedo explicar esto?", se preguntó Astrid. Nunca había amado a alguien antes, y ahora todo se complicaba aún más con la revelación sobre Selena y Britany.
Astrid se sintió atrapada, sin saber cómo reaccionar ante la confesión de Selena. Su corazón latía con fuerza, pero su mente estaba en blanco. Nunca había experimentado amor antes, y no sabía cómo identificar sus sentimientos.
