— ¡La cena estuvo deliciosa! Muchas gracias por todo señora Kang. - Dijo con mucha emoción, su cara lo decía todo.
— No es por nada Jongho, todo fue idea de Yeosang ¿Verdad hijo?
Ambos dirigieron su mirada con una sonrisa pero sin embargo no hubo respuesta por parte del mencionado, aquel solo contemplaba su plato mientras pasaba el tenedor por la comida moviéndola en círculos de un lado a otro, no había probado algún bocado en todo el rato.
— ¿Yeosang? ¿Pasa algo? - Preguntó su madre algo confundida al percatarse que su hijo estaba tan perdido en sus pensamientos.
Seguía sin decir una palabra, su mente vagaba por un océano de emociones que no le permitía concentrarse en lo que sucedía a su alrededor.
— ¡Yeosang! - Ella elevó solo un poco el tono de su voz haciendo que se sobresaltara reaccionando casi de inmediato.
— ¿Eh? - Dijo parpadeando un par de veces. — Lo siento no prestaba atención.
— Pudimos notarlo ¿Te sucede algo? Pareces algo incómodo desde que llegué.
Yeosang miró a Jongho y fácilmente podías ver la preocupación en su rostro, no sabía que responderle.
— Para nada, solo estoy pensando en unas cosas.
— Hijo, si tienes algo en mente porque no lo platicas con nosotros. Quizá podamos ayudarte en algo. - Dijo tratando de relajar la situación.
Yeosang soltó el cubierto sobre la mesa rebotando y cayendo al piso, cerró los ojos y tomó un largo suspiro suspiro largo antes de decir algo de manera impulsiva.
— Es tarde, Jongho debe de volver a casa ahora mismo. - Dijo desviado su sugerencia, este no era el momento adecuado.
Ambos fruncieron el seño, se miraron extrañados creyendo haber escuchado mal pero cambió cuando parecía estar hablando en serio.
Ninguno estaba entendiendo nada.
— Pero apenas llegué, aún no es tarde y puedo quedarme un rato más ¿Verdad señora Kang? - Dijo Jongho buscando la aprobación de la mujer, ella le dió la razón.
— Es cierto hijo, Jongho llegó hace poco tiempo. Creo que debería quedarse.
— ¡No! - Interrumpió abruptamente con el tono de su voz alto. Inmediatamente supo que lo que acababa de hacer no era la forma correcta. — Quiero decir, estoy cansado ¿Puedo ir a mi habitación? Mañana podemos hablar.
Yeosang se levantó de la mesa y empezó a caminar intentando parecer calmado pero debido a su cambio de humor tan repentino pudieron darse cuenta que algo no andaba bien con el.
Pero era solo porque no quería estar allí. Verlo actuar tan tranquilo lo hacia sentir triste y enojado. Saber que le había estado mintiendo por tanto tiempo definitivamente le afectó.
— ¿Qué pasará con Jongho? El vino para estar contigo. - La mujer también se puso de pie apoyando su mano en el hombro del mencionado que solo admiraba la escena sin decir nada.
— Conoce la salida, puede irse cuando guste. - Finalizó sin voltear a verlos y caminó hasta perderse en el largo pasillo hasta que ambos escucharon la puerta de la habitación cerrarse.
Todo había quedado en total silencio, no entendían el porque de la actitud de Yeosang. Muy extraño sin tener idea de lo que el chico pueda tener en mente ahora. Era demasiado frustrante no saber lo que le pasaba.
Solo esperaban que no sea nada malo que pueda traerle problemas en un futuro.
Al menos no lo suficiente para volver a alejarlos el uno del otro.
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La razón de estar contigo. || JONGSANG
Fanfiction¿Qué tan cruda puede ser la realidad si llegara a recordarlo? Después de un accidente Yeosang despierta de un coma del que tiene que recuperarse poco a poco, todos están muy contentos de que su ángel haya vuelto. Al principio era normal o eso creía...