— ¿Está segura de que es lo correcto? - Preguntó incrédulo a aquella mujer frente a el.
— Si. - Respondió ella pero sin estar segura de su respuesta. — Es lo mejor para el, tú más que nada lo sabes. Así que por ahora, fingiremos como si nada de esto hubiese ocurrido ¿De acuerdo?
El se miraba con inseguridad pero no dijo nada más, la decisión ya estaba tomada. Tenía miedo por lo que pidiera pasar en el futuro.
Lo siento Yeosang, es por tu bien.
...
— ¿Quién eres? - Preguntó Yeosang a aquel chico frente a el, sus miradas aún seguían conectadas desde hace unos minutos.
Este mismo soltó un suspiro y una pequeña pero tierna sonrisa lo acompañaba, muy hermosa a su parecer.
— ¿Quién soy? - Habló con suavidad, dando un pequeño paso hacia el. — Soy aquel que nunca se fue, el que prometió estar contigo pase lo que pase.
Yeosang no sabía que decir, estaba confundido, si embargo no podía apartar la mirada de aquel chico y había algo que no pasaba desapercibido, sus ojos rasgados, eran tan lindos que incluso brillaban con solo verlo.
Pero no se miraba bien, daba una apariencia de estar feliz pero se veía cansado, como si algo le estuviese haciendo daño por dentro, algo que parecía afectarle.
— Tú... ¿Nos conocemos? - Preguntó incrédulo el castaño, no tenía idea de quién era.
El mayor aún manteniendo su sonrisa apretó sus labios y simplemente asintió, esto hizo que Yeosang de cierta manera se calmara un poco, cosa que no duro mucho.
— Lo siento. - Dijo el menor bajando su mirada rompiendo el contacto visual, se había sentido mal. — No te reconozco.
Era cierto, el hecho de no comprender nada a su alrededor era como una bomba de emociones para Yeosang. Aunque solo haya pasado unas horas de haber despertado ya había experimentado varias cosas desde entonces.
— Tranquilo, Yeosang. - Dijo el mayor rompiendo el silencio entre ambos, su voz era suave, comprensiva. — Sé por lo que estás pasando, no quiero hacerte sentir mal. Solo quería verte y saber que estabas bien.
Se acercó y se hincó de rodillas frente a el.
— Probablemente no tengas idea de quién soy. - Mientras decía esto tomó la mano de Yeosang. — No te preocupes, tu mente pudo haberme olvidado, no quiero preocuparte porque no es bueno para ti pero tal vez, solo tal vez, si buscas en lo más fondo de tu corazón allí podrás recordarme.
El menor sintió una corriente al momento del tacto, no pudo evitar sentir esa mano suave y fría rodeando la suya. Esto mismo hizo que Yeo levantara la vista conectando de nuevo su mirada con el otro, no sabía cómo explicarlo pero confiaba en él.
Era extraño, apesar de que un completo desconocido se haya metido a su habitación no se sentía amenazado, al contrario, se sentía seguro, protegido, cómo si nada le fuera a pasar estando con él.
Su corazón latía rápido, tal vez era por qué en su interior sabía que sus palabras eran sinceras o simplemente ya iba a morir.
— Me llamo Yeosang. - Dijo mientras trataba de limpiar aquella lágrimas que caía por su mejilla.
El mayor soltó una pequeña sonrisa.
— Un placer conocerte de nuevo Yeosang. - Bromeó y el menor no pudo evitar sonreir también.
En todo el día este fue el único momento que no se sentía atemorizado, Yeosang se sentía seguro y tranquillo, todo gracias a el.
El desconocido.
ESTÁS LEYENDO
La razón de estar contigo. || JONGSANG
Fanfic¿Qué tan cruda puede ser la realidad si llegara a recordarlo? Después de un accidente Yeosang despierta de un coma del que tiene que recuperarse poco a poco, todos están muy contentos de que su ángel haya vuelto. Al principio era normal o eso creía...