El viento fresco del atardecer soplaba revolviendo su cabello, ambos admiraban los últimos rayos de luz del ocaso frente a ellos mientras se sonreían entre si, la vista era perfecta para dos personas enamoradas.
— Es hermoso ¿Cierto? - Preguntó aquella persona a su lado llamando su atención.
— ¿La puesta de sol? Si, es muy hermoso a decir verdad. - Respondió el inocente menor castaño mientras temblaba por la ligera brisa fria que lo abrazaba.El chico pelinegro río.
— Me refiero a nosotros, tu y yo ahora que estamos juntos como pareja celebrando nuestro primer mes. - Hablaba y en un momento tomó su mano enredandola con la suya. — No se explicar cómo me siento, soy muy afortunado de estar a tu lado en serio, quiero estar contigo para siempre, hacerte feliz y protegerte toda la vida.
Los ojos del menor se llenaron de brillo con sus palabras, tampoco podia explicar cómo se estaba sintiendo, era especial.
No podía creer que el chico que alguna vez amó en secreto por tanto tiempo ahora se juraban amor eterno mutuo. Todo parecía ir por un buen camino.— Claro que sí. - El castaño juntó ahora ambas manos con las suyas mientras se miraban el uno al otro aún sonriendo. — Yo también quiero estar a tu lado siempre, no importa lo que pase yo siempre estaré para ti.
Como dos mitades que se complementan entre si sellaron su amor con un suave y cálido abrazo, a pesar de que no se miraban ambos sabían que estaban sonriendo en sus hombros, podían sentir sus latidos y como ambos se sincronizaban con solo estar juntos.
Solo dos personas derrochando amor a simple vista, sus sentimientos eran más que verdaderos no había duda de ello.
No dejaría ir tan facil está relación, era el comienzo de lo que aparentaba ser algo perfecto.— Te amo Yeosang.
— Y yo a ti, Jongho...
Sus ojos se abrieron en seguida cuando aquel nombre apreció de la nada en su mente, sin comprender que fue se sentó en la cama con la respiración algo agitada, miró para todos lados de la habitación procesando aquello que surgió.
Había estado soñando.
— ¿Jo-jongho? - Se preguntó a si mismo mientras tocaba su pecho que subía y bajaba por su respiración.
Sentía su corazón latir al momento de pronunciar aquel nombre, una corriente que recorrió todo su cuerpo lo hizo temblar cuando pudo recordarlo.
— El y yo ¿Éramos algo? - Dijo susurrando, algunos sentimientos estaban surgiendo de el provocando en su interior una sensación rara que no sabía de dónde venía.
"Solo fue un sueño" era lo único que podía pensar ignorando todas esas imágenes que llegaban a el, quería convencerse a si mismo de que solo fue producto de su mente que solo esté combinando recuerdos que aún no pueda recordar al 100%.
Y si, Yeosang aún seguía sin recordar aquello que ocurrió que lo trajo hasta acá y el porqué era algo que siempre se preguntaba, seguía sin entender por qué la razón de esto pero simplemente trataba de ignorarlo. Aunque su corazón le grite "recuerda" el no lo haría pues piensa que solo es una advertencia del mismo para no volver a repetir cualquier error.
Por algo lo habrá olvidado.— ¡Buenos días Yeosang! - Su madre lo tomó por sorpresa, la emoción en su voz fue aquello que lo sacó de sus pensamientos. — ¿Estás listo para regresar a casa?
Ahora entendía el motivo de su alegría. No dijo nada simplemente asintió.
Ahorrandose una larga charla de dudas y preguntas Yeosang terminaba de alistarse para ponerse en marcha, no dejaba de pensar en aquel sueño, era lo único que tenía en mente.
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La razón de estar contigo. || JONGSANG
Fanfic¿Qué tan cruda puede ser la realidad si llegara a recordarlo? Después de un accidente Yeosang despierta de un coma del que tiene que recuperarse poco a poco, todos están muy contentos de que su ángel haya vuelto. Al principio era normal o eso creía...