Borah.
—Ministro Aslan, el MI6 tenemos que evacuarlo, las camionetas que rodearon la base están esperando por usted, creemos que es un ataque político y tenemos que ponerlo a salvo, vamos a escoltarlo fuera de la ciudad por las carreteras menos transitadas.
—¿Cuántas camionetas armadas pueden estar en esta base de porquería?
—Son más de cincuenta, le suplico que se coloque el chaleco anti balas y me siga.
Miro mi asistente turca. —No soy un cobarde ¿O sí Selin? — niega de inmediato —No voy a escapar por las puertas traseras.
—Señor, necesito que me escuche— la agente se coloca frente a mí con su metralleta pegada al pecho y con el chaleco antibalas en la otra mano —. Rodearon su camioneta y están apuntándole, en el momento en el que salga por esa puerta van a matarlo.
—No dejaré atrás al MI6 muriendo para cubrirme las espaldas.
—Los altos mandatarios del parlamento y la misma teniente Wall hacen eso y más.
—Las cosas aquí van a cambiar, empezando por la teniente Wall, dame tu metralleta y no ataquen las camionetas hasta que yo salga— me la entrega dudosa y le quito el chaleco antibalas, me lo coloco sin su ayuda, están sorprendidos de no verme como los débiles y poderosos a los que les cuidan el bolsillo.
—No son filipinos, llevan esperando más de dos horas por nosotros afuera, si es un ataque político debemos tener francotiradores en las murallas altas de la puerta principal— Selin revisa las cámaras de vigilancia mientras me quito el saco y doblo las mangas de mi camisa con educación.
No me pasan desapercibidas las mirada de asombro de los agentes de verme actuar como uno de ellos, soy joven y experto y pienso con la cabeza fría.
—Les dieron mi ubicación actual, en el MI6 trabajan agentes informáticos que bloquean mi ubicación en tiempo real y la dejan sólo para el parlamento, tuvieron acceso a mis registros privados, busca a uno de ellos y enlaza mi celular.
—¿Estás seguro que ingresaron a tu información privada?
—Es demasiada coincidencia Selin y no querían a Logan, lo dejaron irse con Alexander Roe— hago una lista mental de las últimas personas que tuvieron acceso a mi celular, entre ellos está Coraline —. Quiero un registro completo de que celdas se abrieron cuando las cámaras se apagaron esas cuatro horas, el ataque de esta noche estuvo planeado por semanas.
Los agentes corren detrás de mí mientras cambio las municiones de la metralleta con experiencia. — Sólo una celda se abrió ministro Aslan, pero aún no tenemos registro de qué prisionero, pero se hizo una visita al pasillo de los ex mariscales del ejército.
Ex mariscales... Ordeno que me hagan entrar en el pasillo y todo está lleno de hombres de edad avanzada, la ropa rasgada, canosos y alcohólicos que el mismo ejército puso en prisión hace décadas, pego en sus barrotes con la punta de mi metralleta para que levanten el rostro cuando paso.
En cada celda tienen un nombre asignado por el MI6 en una placa de metal clavada en los barrotes; B74-60, B51-60, C47-80.
Todos me siguen con la mirada, sus ojeras muestran su cansancio, pero hay uno aquí dentro que fue el objetivo. Sigo caminando por el tercer piso de las celdas, es ahí donde al fondo hay una celda apartada y el hombre dentro está hecho un ovillo en el suelo.
Su celda tiene doble candado y otra relaja reforzada a un metro lejos de su cuerpo. En un piso de criminales no tiene la edad para estar entre ellos. Su placa está más sucia que la del resto. C18-70.

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Pecado [+21]
RomanceEl pecado más grande de Emma y Alexander no fue el deseo sino el amor. Ahora ambos deberán enfrentar el infierno que los obligó a separarse y jugar mejor sus cartas y sus alianzas si quieren reencontrarse. El pecado volverá locos a todos los poderos...