Cuando Nadie Nos Ve (Reeditando)

Capítulo 29

Namjoon no se consideraba posesivo, pero deseaba saber quién era el nuevo patrocinador de su escape, por un momento creyó desconocer a Mi suk, pues no tenía ni idea de que ella tuviese tales recursos y amistades y no porque no fuese capaz, sino porque siempre había ido él su primera y única opción o eso creyó, después de todo era un hecho que ella estaba cambiando y mucho.

-¿Quién ha venido por ti? Si tus padres están de viaje- Cuestionó con la fe de que Mi suk le confiase esa información.

-Un amigo, no te preocupes estaré bien- Haciendo una reverencia algo no común en su relación y se despidió -Gracias por cuidar de mi, te lo recompensaré pronto- Agradeció a un muy tranquilo Jungkook quien confió ciegamente en su buen juicio.

-No hay de que, fue un placer compartir contigo, cuídate mucho por favor- Correspondió a su despedida con voz suave y una dulce petición que enojo un poco a Namjoon, quien aún trataba de procesar lo que sucedía.

-Así lo haré, adiós Profesor Namjoon- El moreno sintió que sus palabras le calaron, siempre había sido tan informal que su cambio fue hiriente, Mi suk caminó hasta la puerta y se detuvo un poco, aunque no podía ver nada sentía la mirada penetrante de Nam sobre su espalda, muy dentro de su corazón quería que la detuviese, que le abrazase y le perdonara por ser tan estupida, pero eso no sería posible, no con Jungkook presente, y consciente de que antes había dicho que no quería estar con él, se dio cuenta que solo era un tonto escudo que utilizaba para disfrazar sus verdaderos sentimientos, sin más salió del lugar y se subió al auto de Yoongi, su instinto la hizo voltear hacia la ventana del apartamento y ahí estaba viéndola con expresión vacía y juraría que vio una lágrima en su rostro pero la lluvia pudo haberla confundido, Yoongi permaneció en silencio hasta que partieron y notando esa expresión vacía y sus ojos humedecidos por sus ganas de llorar acumuladas decidió hablar.

-¿Quieres hablar de eso?- Preguntó sin afán de invadir su privacidad.

Tras un pesado suspiro, Mi suk tomó valor y decidió confesar -Bien... sin hacértelo tan largo, metí la pata, lo arruiné por completo por una estúpida venganza- Sus manos nerviosas se encogieron y el frío las hizo frotarse en sus antebrazos.

-Mmm comprendo, ¿y?- La instó a continuar, necesitaba los detalles para poder entender a totalidad el meollo del asunto y emitir un juicio.

-El asunto es que acusé a una compañera de la escuela de mantener actos inapropiados al ojo de todos los alumnos de mi clase, Nam mi mejor amigo se molestó conmigo y me retó, pero sabes, ¡No me arrepiento de nada! Esa infeliz se lo merecía, llevo muchos años aguantando sus burlas y humillaciones, hoy por fin pude vengarme de una buena vez y quiero disfrutarlo aunque eso sea malo- Espetó con gran satisfacción que le causó mucha gracia al concentrado Yoongi quien no pudo evitar reír -¿Qué es tan divertido?- Cuestionó con indignación.

-No me malentiendas, es que eres una chica bastante decidida y me gusta mucho eso sabes- Yoongi sentía que Mi suk era como la version femenina de Jimin, ambos obstinados, vengativos pero sensibles y llenos de un intenso y fidedigno amor.

-Entonces, ¿no crees que soy un monstruo frívolo y sin corazón?- Replicó la misma pregunta que minutos atrás uso con Jungkook, pero a diferencia de él, Yoongi se comportó como un padre paciente y sensible que la miró con ternura antes de emitir una respuesta, dándole su gracia con tan solo una mirada compasiva.

-Jamás pensaría tal cosa de ti, ¿quién te ha dicho tal estupidez?- Se enfocó en la procedencia de tal pensamiento que violentaba la conciencia de Mi suk.

-Nadie...- Bajó la mirada avergonzada de sus pensamientos -Es solo que me sentí así- La sonrisa benevolente de Yoongi quien detuvo la marcha por un segundo y tomó sus manos para darle confianza le tocó el corazón.

-Mi suk... en la vida hay muchas personas que formarán parte de tu entorno, algunas serán miel sobre hojuelas pero otras serán como un pisotón en el meñique del pie y todos tenemos dos caminos, callar o actuar, lo importante es saber cuándo hacerlo- Le guiñó el ojo y Mi suk sintió esa complicidad que antes había sentido con sus mejores amigos, para ella Yoongi era ese amigo maduro que la hacía poner los pies en la tierra y darle confianza en sus decisiones, después de todo que es la vida sin un poco de drama y Yoongi sabía que era parte de crecer, con el tiempo ella lo comprendería.

-Gracias, por no condenarme- Susurró lo suficientemente audible para que Yoongi lo detectara y sintiese la necesidad de continuar.

-Tú no eres mala Mi suk, solo te han pasado cosas malas pero no dudes que tienes un gran corazón y una mente brillante, además de una belleza inigualable, no dejes que los demás digan lo contrario, recuerda que por más sucio que se encuentre el diamante, no pierde su valor por ello- Para Mi suk le resultaba increíble escuchar esas palabras de otra persona que no fuese Nam, ni su propia madre le había dicho tales cosas, esta noche gano más de lo que perdió, ganó confianza, amor propio y confidencia, pero lo más importante un nuevo y fiel amigo.

~~~~~~~~Cuando Nadie Nos Ve~~~~~~~

Hoseok jamás imagino que una amistad sería tan frustrante como estar casado, en ningún momento imagino que sería el blanco en el cual Namjoon remataría todas sus inconformidades y frustraciones con respecto a su nueva conquista, pero de algo si estaba enterado, oficialmente era el consejero de esta nueva pareja, por lo que rezaba para que Namjoon se cansara de hablar y le diese un respiro, aunque admitía que era divertido ver las expresiones de su amigo, una hora ya había sido más que suficiente.

-Y entonces se fue con ese tipo, lo prefirió a él antes que a mi... ¿puedes creer eso? Mi suk nunca había tenido amigos aparte de Jimin y ahora resulta que existe un tipo que vino por ella ayer- Se detuvo al notar la sonrisa de Hoseok y la mirada perdida del mismo que le indicaban que seguramente me parecía ridículo y había dejado de prestar atención -¿Estás escuchándome?- Masculló con molestia, no concebía la idea de que Hoseok tomara tan a la ligera su situación.

-Por supuesto que no, hace más de media hora que repites lo mismo una y otra vez, podría decir que me sé la historia al derecho y al revés, y sabes considero que no tienes la razón- Culminó causando desilusión en el moreno, por un momento creyó que le daría la razón.

-Creí que eras mi amigo- Se cruzo de brazos ante la negativa del mayor, y aunque quisiese ocultarlo era un hecho que había cometido un gravísimo error, poner en tela de juicio a una mujer enamorada era lo último que pudo haber hecho, más sabiendo que era probable que tuviese sus razones, Hoseok sin desvíe la mirada le dio un sorbo a su café que se enfrió a causa del parloteo de Namjoon y continuó.

-Y lo soy, por eso quiero que escuches atentamente a tu Hyung- Namjoon tomó asiento y puso sus cinco sentidos en las palabras del mayor -Bien, es evidente que ella está más herida de lo que pensamos, pero no creas que tu visita fue en vano, es un hecho que moviste algo en ella, ahora lo que harás es tratar de crear un encuentro, en donde no pueda escapar, ya sabes algo así como secuestro- La idea de Hoseok era buena hasta la parte del secuestro, fue demasiado para Nam y su cara lo reveló.

-No creo que eso funcione- Respondió con incredulidad.

-Claro que funcionará, ya te lo dije las mujeres aman que les ruegues- En eso tenía un punto, sin embargo la idea seguía dándole vueltas en la cabeza y no concebía darle lógica a la misma.

-Y... ¿cómo piensas hacer eso?-Namjoon necesitaba una oportunidad con desesperación o iba a colapsar.

-Bien, tienes suerte, me toca cubrir a ese grado en este momento, la enviaré a ti, tú solo ve al salón de grabaciones, ella estará ahí en breve, dudo mucho que se niegue a verte- Comentó casi seguro de Mi suk y no estaba equivocado, ella ansiaba verle aunque su corazón le dijese lo contrario y su vergüenza le fuese pesada como para verle a los ojos.
Namjoon vaciló un poco en el viejo estudio, parte de él estaba expectante y otra tenía miedo al rechazo, pero todo se detuvo cuando la puerta se abrió y de esta no emergió su Mi suk.