Capítulo 4

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Toda mujer debería estar anhelando cada fase de su crecimiento, la manera en que la que florecen los momentos gratos que marcan la vida, así como también se deshojan los pétalos de estos, en signo de no gratos. Pero para Mi suk esos momentos jamás habían llegado y estaba bien con ello, pues no deseaba sentir ese mar de emociones, el hecho de que alguien le moviese el piso y la hiciera perder la razón no estaba contemplado en sus planes, prefería estar cuerda y no caer en la locura, dejarse arrastras estúpidamente en un hoyo del que tal vez no podría salir no era una idea sensata, ya había vivido suficiente dolor como para volver a pasar lo mismo. Y es que para ella eso significaba enamorarse, era tan solo una mortaja disfrazada de vestimenta pudiente. Sin duda la vida no era un cuento de hadas y el miedo prevalecía en el corazón de Mi suk, que se enfrenta a lo desconocido, y solo había dos maneras de deshacerse de este, era huir o enfrentarlo, sin embargo Mi suk no se sentía capaz de hacerle frente a ello y para su aterrado corazón era inconcebible hallar una solución efectiva y rápida, así que bloqueó la pantalla de su celular y caminó lentamente hacia su balcón, con sumo cuidado, miró de reojo hacia abajo a la entrada principal y en efecto era él, un pelinegro de ojos marrones un poco más alto que la última vez y claramente la pubertad había hecho lo suyo dotándolo de un cuerpo sumamente superior al de la última vez que le vio. Entró rápidamente sujetando su frente incapaz de pensar claramente, inhaló y exhaló reiteradas veces hasta que pudo tranquilizarse un poco.

-Correcto tenemos que pensar bien las cosas. ¿Qué haría una chica de mi edad en esta situación?- Era la primera vez que alguien le invitaba a salir, realmente no tenía ni la menor idea de que hacer en ese momento, aún así hizo su mayor esfuerzo y arregló su cabello, se colocó aquellos jeans que su madre aprobó, una blusa holgada azul y sus botines favoritos aunque sus madre los odiara, se observó fijamente al espejo y suspiró algo decepcionada -Me quedaría mejor si fuera más delgada... en fin es lo mejor que puedo hacer- Tomó su viejo bolso y salió lentamente esperando desaparecer, al verlo su corazón se agitó como loco, no estaba enamorada pero la idea de estar a solas con un chico no la dejaba estar en paz y se regañó asimisma por no saber guardar la compostura, por su parte Jungkook le regalo un amplía sonrisa que la hizo sentirse un poco más confiada.

-Hola, tanto tiempo- Logró decir consiguiendo no tartamudear por primera vez.

-Ho-hola... Mi suk, estás... estás muy hermosa hoy, me alegra verte- Tartamudeó en su lugar logrando ruborizarla y sí, con esa pequeña frase de tan solo tres palabras le hizo estremecer como una idiota, sonrió evidentemente nerviosa sin saber qué contestar a su inesperado halago.

-Muchas gracias... tú también, t-te ves muy bien- Su torpe lengua le jugó al trabalenguas nuevamente, pero fue aún más vergonzoso darse cuenta que Jungkook solo la miraba a los ojos, siendo incapaz de sostener la conversación bajo la mirada evitándolo.

-Perdona, estoy bastante nervioso, no sé qué sucede conmigo hoy discúlpame. ¿Quieres que caminemos un poco?- Preguntó tratando de deshacerse de la incómoda situación.

-Me encantaría- Caminaron lentamente por las solitarias calles del barrio, hablando poco pero riendo de todo, cualquiera que los viese creería que eran un par de enamorados en su primera cita, pero en realidad solo eran dos tontos que no dominaban bien sus emociones. Llegaron a uno de los lugares favoritos de Mi suk, una vieja cúpula que resguardaba del frío y la lluvia el lugar perfecto para un primer beso, fantaseo con ellos aunque supiese que su idea era casi imposible, sacudiendo su cabeza en un intento de alejar esas vagas ilusiones no se dio cuenta de que Jungkook la veía con suma atención.

-Hace un año que no hablamos, la verdad es que te extrañé mucho- Se declaró indirectamente pero lo suficientemente claro para que la despistada Mi Suk lo notara y se desbordara de emoción.

Cuando Nadie Nos Ve (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora