Capítulo 19

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La mañana había despertado agraciada, el sol estaba en su punto y un destello de esperanza iluminó la sonrisa del joven Yoongi quien degustaba de un desayuno informal con sus ceremoniosos padres, sabía que el día era perfecto para sacar a la luz esa noticia que tanto se había guardado en su interior, aunque el miedo lo estaba dominando haciéndole transpirar más de lo normal, su boca reseca la cual refrescó con algo de vino, lo hizo pausarse más no detenerse, tomó aire junto a un impulso valiente y decido rompió el silencio.

-Voy a casarme- Anunció con firmeza, causando que todas las miradas se posaran sobre él.

-Enhorabuena hijo, estoy tan feliz por ti- Le felicitó la madre.

-Ya era hora que sentaras cabeza y dejarás de jugar a la mariposa, ¿quién es la afortunada?- Algo en su interior se estrujó, su padre iba a odiarlo, pero correría el riesgo.

-No es una chica papá, es un chico y se llama Park Jimin- Un silencio breve pero contundente acompañado de un golpe seco sobre la mesa que sostenía la fina porcelana color hueso además de un pesado suspiro, fue lo único que obtuvo como respuesta, su padre lejos de comprenderlo, estaba más molesto aún por que este le había desafiado una vez más.

-Así que sigues con ese mocoso- Resolvió con recelo en su voz, pero Yoongi no iba a dar su brazo a torcer, era un Min y los Min nunca se rendían.

-Sé perfectamente lo que mi condición significa para ustedes pero no voy a dejarlo ir por mantener apariencias, prefiero vivir bajo el ojo de la crítica pero al lado del hombre al que amo, por eso decidí contárselos, esto no es una petición, es un aviso, en mi oficina dejé mi renuncia al puesto de la empresa y la carta correspondiente donde indico que renuncio a la herencia que me corresponde como tú hijo, sé que de igual forma me lo quitarías todo, por lo que decidí facilitarte el proceso, a partir de hoy dejo en sus manos mi nombre y mi prestigio, lo que fui y lo que pude ser, les agradezco su esfuerzo y su dedicación todos estos años, nunca olvidaré todo lo que hicieron por mi y los valores que me inculcaron, es por eso que me dedicaré a amar a ese chico con todo mi corazón, esperando que algún día no muy lejano acepten lo nuestro y puedan disfrutar de la felicidad de su hijo... porque aunque tú no lo creas, soy muy feliz al lado de Jimin- Una reverencia hasta el suelo seguida de un trago amargo y una tenue lágrima fueron lo último que pudo emitir antes de que su padre le sentenciase. Aquel hombre de mediana edad casi entrando a su vejez, se limpió la boca con un pañuelo de seda y sin levantar la mirada le respondió fríamente.

-Nunca lo aceptaría y lo sabes, pero si eso deseas hacer de tu vida, ese será tu problema, eres libre de hacer lo que plazcas, ahora vete y no vuelvas a aparecer frente a mi- Su madre sollozando en silencio abandonó la mesa pues no pudo soportarlo más, Yoongi volvió a reverenciar al ser que a pesar de todo aún consideraba su padre, con el corazón en la mano, los ojos llenos de lágrimas y sin darle la espalda, guardándole el más grande respeto, abandonó la sala sin pronunciar una palabra más, del otro lado de la puerta su hermana mayor quien aguardaba por él ansiosamente, supo que su destino había sido fatídico cuando le escuchó llamarle.

-Mirae...- Logró decir con la voz quebrada y un nudo en la garganta, la impotencia le había ganado, no concebía la idea de dejar así esa familia que tanto amaba, pero debía ser fuerte por su bienestar y el de su amado.

-Yoongi...- Sosteniéndolo en sus brazos, lo reconfortó y lo vio encogerse como un pequeño niño que vació su llanto en su pecho -Shhhh ya está, no te preocupes más, yo estoy aquí y siempre estaré... siempre mi hermanito...- Mirae era su única luz dentro de esa oscura e indiferente familia que lo único que pudo darle fue la espalda.

-Yo no quiero, no quiero dejarte, no puedo solo...- Sollozó siendo incapaz de controlarse, le dolía tanto que sentía morir, amaba a su familia con el alma, sus padres habían sido excepcionales y el que en un momento tan crucial fueran tan duros, le había desmoronado el alma.

Cuando Nadie Nos Ve (Reeditando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora