Luego de la impresionante fiesta que le dieron a Jungeun, ambas acabaron haciendo el amor de nuevo. Esta vez, Jungeun tapó todo el rato la boca de Jinsol para que sus dulces gemidos no salieran. Sabía que su novia era muy ruidosa, pero eso le daban más ganas de seguir follándole. Durante otras cinco horas volvieron a la rutina que hicieron en su primera vez; besos, chupetones, masturbación, penetración, alguna que otra mamada, susurrarse que se amaban y la hora de la siesta, para luego despertarse y repetir lo mismo.
Aún eran las siete de la mañana, y Jungeun pudo notar que tanto Yeji como Hyunjin habían abandonado la casa. Faltaban un par de días para celebrar la Navidad con su familia. Sonrió y se subió encima de Jinsol besando su cuello, mordiéndolo poco a poco, chupándolo con ansias. Tuvo cuidado al pasar sus labios por sus chupetones. Con una mano bajó hacia su estómago, acariciándolo suavemente.
Jinsol despertó bajo la tierna mirada de Jungeun. Era todo un sueño tenerla con ella. Agarrando de sus mejillas, le atrajo para proporcionarle un beso en los labios. Fueron paso a paso, teniendo a Jinsol en su regazo de nuevo. No supo en qué momento la pelinegra le giró para dejarla contra la cabecera de la cama. Estaba apoyada allí, cogiendo las sábanas y mantas para cubrirlas a ambas. Jinsol agarró los pechos de Jungeun, masajeándolos y sacando un par de jadeos por parte de su mayor.
De repente, la menor comenzó a frotarse contra su pelvis con toda la intención de volver a hacer el amor. Jungeun sacó un condón del cajón, cerrándolo con cuidado. Con sus dedos rompió el plástico y lo dejó en la mesa.
Nota mental; no dejar ningún preservativo por el suelo, o sino Yeji le regañaría.
Leyendo las instrucciones de cómo ponérselo, dejó que su novia lo hiciera por ella. Antes de meter el preservativo por el pene de Jungeun, dio una gran lamida a este. Vio el miembro crecer cada vez más, y una vez lo vio erecto del todo, puso el condón de forma cuidadosa y correcta sobr la gran polla.
Al introducirlo por este, dio una lamida más en la punta, haciendo que Jungeun diera un salto de excitación. Al mismo tiempo que besaba la longitud de veinte centímetros, la castaña se incorporó hacia ella para frotar su clítoris con sus dedos. La menor comenzó a gemir roncamente al sentir que sus paredes se abrían. Jungeun había introducido un dedo para prepararle, metiendo otro más al cabo de unos segundos. Jinsol dejó de besar aquel pene para cabalgar en los dedos de su novia.
Esta vez, y por impulso de Jinsol, Jungeun tenía tres dedos dentro de su vagina. La castaña comenzó a masturbar su polla al ver tan excitante escena, que probablemente usaría luego para otras ocasiones. Jinsol seguía subiendo y bajando de los dedos de Jungeun, esta vez apoyándose en sus hombros para hacer más fuerza.
—¡Ah, ahí, sí! Dios, v-voy a correrme.— escondiendo su rostro en el pecho de su pareja, Jungeun decidió darle embestidas con sus dedos, encorvándolos para acertar su punto G. Jinsol gritaba como loca pidiendo que le diera más rápido y duro. Cuando Jungeun estaba a punto de sacarlos, hizo una última estocada y notó las paredes de Jinsol apretándole con fuerza.
Jinsol tenía los ojos llorosos de tanto placer que le habían proporcinado, y con todas las ganas del mundo, lamió de nuevo el falo. Sentándose encima de Jungeun, alineó la entrada con su polla y se sentó con fuerza, haciendo que los testículos de la castaña rebotaran contra el colchón.
Jeong fue haciendo los mismos movimientos que antes. Cabalgaba con esa gran polla entre sus piernas, subiendo y bajando a un ritmo moderado. No creía que iba a aguantar por mucho más. Jungeun vio cómo los pezones de su novia se edurecían, tomándolos con las manos para apretarlos. Masajeó sus pechos, como Jinsol hizo anteriormente. Los mordió con sus dientes, pasó su lengua por sus tetas como si de un helado se tratara. Lamía en todas direcciones y sentía que su polla tampoco iba a aguantarlo.
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i'm gonna marry you | lipsoul
Roman d'amourLas familias Kim y Jeong eran muy unidas, y al ser vecinos, hicieron que las hijas de estos matrimonios fueran amigas. Jungeun y Jinsol eran inseparables, creando un propio amor cuyo origen fue inefable. Sin embargo, Jungeun al cumplir los quince es...