Capítulo №10

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Parecía un sueño, algo completamente surrealista y alejado de la realidad, de repente, cuando comenzaba a recordar en donde estaba hace unos meses y pasar a esta realidad totalmente diferente era chocante

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Parecía un sueño, algo completamente surrealista y alejado de la realidad, de repente, cuando comenzaba a recordar en donde estaba hace unos meses y pasar a esta realidad totalmente diferente era chocante. Incluso podía sentirme enojada conmigo misma por aceptar estar aquí, podía considerarse resentimiento social pero cuando pensaba en lo feliz que me sentía y comenzaba a olvidar mi vida antes de esto podía hacerme sentir miserable. El aire olía bien aquí, el césped era verde y espeso y estaba hasta donde tus ojos pudiesen ver. ¿Estaba mal que yo esté aquí disfrutando de esto y haya personas pasando necesidad en las demás parcelas? Taien tenía razón, ¿qué podía hacer yo? Nada. No tenía el poder ni siquiera sobre mi propia vida.

—Estás muy callada —comentó Taien.

Ambos estábamos recostados en el suelo apoyados sobre nuestros codos para poder ver el horizonte y el sol ponerse mientras los caballos pastaban. Es verdad, había estado demasiado callada pero en mi mente pensaba mucho, me hubiera gustado tener más tiempo para hablar con el príncipe y sacarme muchas dudas.

—Es que ya no quiero aburrirte más con tanto hablar y preguntar —respondí tajante y seguí mirando al frente.

—Estás enojada entonces —afirmó.

Pero no contesté. Le pagaba con la misma moneda, esos silencios que tanto me molestaban que me hiciera, ahora debía devolverle.

—No me molesta que hables —agregó—, ni preguntes, es solo que quiero que sepas lo justo y necesario, porque sólo te pondría en peligro.

—Me parece algo muy estúpido de tu parte —confesé y Taien rió, pero yo hablaba en serio.

—Qué obstinada.

Me encogí de hombros y bufé.

—Quisiera saber por qué estás tan molesta, vamos Helen, dímelo.

—No estoy enojada, es que cada día me siento más inestable, es el entorno, soy yo frente a este mundo, y también no dejo de repetir la escena de anoche, se me revuelve el estómago de revivir el momento en que la sangre de esos Reales me salpicó la cara. Me siento sucia y asustada, es miedo a algo pero no sé a qué.

—Supongo que no pensé en cómo te sentirías, te pido demasiado quizá.

—Eso es lo que no entiendo —confesé—, ¿cómo logras vivir con tanta incertidumbre y violencia, con tanta oscuridad? Porque yo sé que te manejas en un mundo oscuro —afirmé y Taien no lo negó, solo apartó la vista.

—Cuando aprendas y puedas caminar en ese mundo, sabrás por qué hago lo que hago —advirtió—, mientras pueda conservarte así de inocente lo haré. Ya vas a entenderlo.

En el camino de vuelta encontré un negocio que me llamó la atención, se encontraba en una galería donde había muchos otros negocios, estaba algo escondida y el aroma a esencias y hierbas al pasar eran muy fuertes. Tenía lámparas, velas, y frascos con cosas raras. De hecho, cada cosa que veía era diferente a la otra, pero había algo que me llamó la atención, y era un collar color bronce con una piedra roja dentro que brillaba mucho.

ANION #1 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora