Manual

Capítulo XXII

Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a Hajime Isayama, mangaka de Shingeki No Kyojin. Yo solo los uso darle vida a mis historias.

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Capítulo XXII

Cuarto paso - Punto c (Segunda Parte)

c) Su orgullo es un poco más fuerte de lo planeado, pero si de verdad te ama, lo lograrás. Te dijo que no, tú le darás un ultimátum. Eres tú o su orgullo. Le vas a dar una semana, pero tienes que transmitir por tus ojos que estás hablando enserio, que ya no habrá marcha atrás. Como dijimos antes, si hiciste bien los pasos anteriores, no tendrás problema. Llega lo más triste, tienes que irte y esperar. Si en el transcurso de la semana dice que sí. FELICIDADES. Sino, ve al siguiente punto.

Eren sale de las enormes instalaciones de su Universidad, ya no hace tanto frio como para llevar un abrigo sobre su cuerpo, pero él lo hace, necesitando cobijo y resguardo que no puede pedir de la persona que quisiera, y esa prenda siempre le hacía sentir más cerca a Levi. Fue el primer regalo que recibió de él.

El ciclo había acabado el día de ayer para Eren. En otras facultades o carreras habían culminado incluso antes, a inicios de la semana pasada; en el caso del castaño solo tubo que dar un examen más el lunes y le tocó entregar un proyecto que ya había terminado desde antes el miércoles en la tarde.

Ese día vio a unos cuantos de sus compañeros de clase llegar ojerosos con los paneles y CD's, y le daba un poco de pena presentarse tan tranquilo y bien dormido, incluso había compartido una rica cena de comida chatarra con Armin el día anterior, sin preocuparse de nada más que de tomar un taxi con un par de horas de antelación a la hora de la entrega para llegar tranquilo y que su proyecto no sufriera daños si usaba un transporte público.

El día de ayer los profesores le habían asentido con una mirada cuando fue el primero en llegar con sus dos paneles totalmente listos y bien protegidos por un plástico en la parte frontal, mientras que en su maletín estaba el CD correspondiente, Eren respondió el asentimiento con otro y apenas dejó su trabajo bien colocado en una de las primeras filas, se sentó en su mesa respectiva para luego esperar junto con los docentes a que llegaran más alumnos y así estos pudieran dar unas palabras sobre la última entrega.

Por horas muchos se quedaron esperando sus notas, temerosos, mientras que el castaño solo fue calmado a una cafetería por un pequeño emparedado para aguantar el hambre hasta la cena y esperar el veredicto de los docentes.

Aunque se las había arreglado para ir todos los días de la semana junto con Nanaba, prefirió dejar el miércoles despejado para poder recibir tranquilo la nota de su materia más pesada e importante de su carrera, de todas maneras, mañana iría todo el día y solo tendría despeja la mañana y el horario que le pertenecía a Levi, pues aunque no se vieran, el empresario había pagado por más de un mes entero de su tiempo.

Eren se sienta en una banca del enorme parque frente a la universidad, soltando un suspiro, ya siendo jueves ese día el había ido por dos cosas, hablar con sus profesores sobre la exposición de su panel como uno de los mejores y también había ido a administración a mencionar que no asistiría el siguiente ciclo a la universidad.

Que dejaría detenido por un momento sus estudios debido a problemas familiares, la encargada lo miró con pena sabiendo muy superficialmente la situación del joven. Ella había estado preocupada, pues las becas no se podían suspender de un momento a otro, pero que sabiendo un poco su caso, trataría de abogar por él para que pudiera utilizarla cuando volviera.

Eren miró con curiosidad ese celular en sus manos. Tan nuevo y brillante, con una bonita carcasa que tenía unos gatitos gruñones dibujados y su mica de vidrio como protección de pantalla. El castaño no quería que le pasara nada, no porque era un objeto caro o de valor como lo era para muchos, sino porque se lo había regalado Levi y Eren lo cuidaba con un bonito tesoro.