Capítulo XXIII

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Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a Hajime Isayama, mangaka de Shingeki No Kyojin. Yo solo los uso sin fines de lucro para darle vida a mis historias.

*-*-*- Manual -*-*-*

Capítulo XXIII

Cuarto paso - Punto d

d) Mmm... aparte de orgulloso puede que sea vergonzoso o indeciso, tienes una joyita muy peculiar. Tienes que presionarlo más. Los vas a comprar apenas pase la semana. Una última vez. Lo vas a encarar. ¿Tan importante es su orgullo que no acepta su amor por ti? Derrúmbalo, derrítelo. Si lo que le molesta es recibir dinero tuyo, dile que luego buscaran una forma de que le retribuyas que puede ser solo un préstamo. Si le tiene miedo a una relación. Hay una frase que usamos en este manual: Lo peor que puede pasar, es quedarte con la duda del ¿Cómo hubiera sido?, porque ¿sabes? Él hubiera no existe. Pase lo que pase, ya se nos agotan las ayudas, si te dice que sí. Felicidades, dejará su trabajo. Sino, ve al siguiente punto.

La blanca habitación estaba en un silencio asfixiante, Eren estaba en una silla al costado de la cama de su pequeña hermana.

Isabel lo miraba, con ojos tristes pero calmada en su interior. Aún cuando había recibido tal noticia, ella no se sentía mal, no con la promesa de finalmente poder descansar.

—Eren — susurró.

La respiración de su hermano estaba acelerada aún cuando no se había levantado de ese asiento por más de media hora y el silencio reinó luego de que el doctor se fuera hace menos de diez minutos.

Isabel quería verle el rostro a su príncipe, a su amado hermano, pero lo único que llegaba a su campo de visión era la desordenada pero bonita cabellera color chocolate.

—Eren — volvió a repetir.

Al seguir sin respuesta, la débil jovencita se intentó levantar para estar completamente sentada. Su cama estaba bastante alzada por la parte del cabecero, pero aún así su mano no alcanzaba a tocar a su hermanito.

Solo cuando el castaño escuchó un quejido que la joven dio debido al esfuerzo fue que salió del pequeño shock en el que había entrado.

—Isa, recuéstate.— Dijo un poco alterado, mientras se acercaba a la chica y la ayudaba a apoyar nuevamente su espalda en las mullidas almohadas.

—No me respondías — Dijo ella al finalmente ver los hermosos ojos de su hermanito, siempre tan preocupados por su salud.

—Yo... lo siento.— Dijo sacudiendo la cabeza y dándole una sonrisa apenada. — Desde mañana buscaré otro hospital para que nos den un diagnóstico diferente, también sacaré una cita en la clínica para que te hagan un examen cardi...

— Eren.

—No es la primera vez que nos dicen este tipo de noticias, Isa — Dijo intentando ignorar la interrupción de su hermana — Así como la primera vez que nos dieron una fecha de unos cuantos meses y han pasado años. Todo doctor por si solo se equivoca

—Eren...

— Es... es mejor tener varios puntos de vista.

—Detente Eren.

La mano de Isabel aprovechó que aún tenía a su pequeño hermano cerca y le agarró la manga de su diestra, notando como su mano estaba un poco temblorosa.

—¿Detener qué? — Dijo mirándola con rostro confundido — Debemos actuar rápido.

—No.

Los ojos de Eren se ampliaron un poco al escuchar esa seria negativa, entre sorprendido y asustado por las palabras que salían de esos resecos labios que tenían una suave forma de corazón.

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