Capítulo III

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Estoy quitando la censura paulatinamente de este fanfic, si me borran la cuenta, habrá cuenta de respaldo de AO3 o pasen a ser miembro gratuito por Patre0n de manera preventiva. Ambos links los pueden encontrar en mi perfil. 

Disclaimer: Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a Hajime Isayama, mangaka de Shingeki No Kyojin. Yo solo los uso para darle vida a mis historias.

*-*-*-Manual-*-*-*

Capítulo III:

Jean estaba echado en el piso, tenía a Eren recostado encima suyo con su falo completamente metido. Detrás de Eren, Reiner se disponía a introducir su pene. No había pasado mucho tiempo desde que había iniciado la faena y el menor ya iba a tener dos penes en su culo.

A Eren le lagrimearon los ojos al sentir como es que el otro grueso miembro entraba lentamente, el glande fue tortuoso, pero todo el miembro restante no fue mejor, gracias al cielo lo habían dilatado correctamente, pero seguía siendo doloroso. Al no poder ayudarse de sus manos para sostenerse, estaba recostado en el pecho del castaño echado en el piso, sudoroso, pegajoso, caliente. Y solo trataba de respirar lo mejor que podía con una bola de Jebe en su boca.

— Tranquilo, conejito. Ya entra.... Y-ya falta poco. — Escuchó Eren cual susurro en su oído derecho. Sintiendo el falo meterse en él y la pelvis chocar con sus glúteos rojizos.

Erwin y Farlan estaban de espectadores, dándole nalgadas en los glúteos y masturbándose lentamente mientras apreciaban la imagen de un sometido joven prostituto. Era una imagen por demás erótica.

Cuando ambos estuvieron dentro, Eren se sintió extraño, dos penes erectos con condón metidos lo más que podían en su canal anillado. Le ardía, se sentía estirado y demasiado lleno. No sabía que pasaría cuando la esfera roja en su boca fuera sustituida por otro par de penes. Se sentía más ultrajado de lo normal.

Jean se movía lentamente por estar sujetando a Eren, pero atrás suyo, el rubio corpulento lo estaba empalmando cual perro en celo. Los dos penes se rosaban en su interior, y sentía como arremetían al mismo tiempo, de vez en cuando; y otras veces de forma intercalada, uno adentro otro afuera

— Ah... Tu culo es exquisito... — Le susurró Reiner mientras le cogía un de las piernas y se la alzaba a la altura de su cadera, una pose incomoda para Eren, pero más agradable para el rubio. Aquel que sentía la fricción de ambos miembros y el ano tan estrecho como un deleite nunca antes probado, parecía el nirvana mismo. — De-delicioso.

Mike entró a la habitación, en su mano derecha tenía un pote de lubricante con sabor a fresa y otro frasco de un líquido diferente, pero con sabor a chocolate. Veía como el joven de piel bronceada gemía y lloraba por la faena que se daban el par de hombres con su culo, apreciaba como los otros dos jugueteaban con sus pezones, apretaba sus nalgas con cizaña, le daban nalgadas o golpeaban sus piernas.

— Acá están las botellas que me dijiste, Erwin— Dijo, mientras los colocaba en la superficie de un sillón, lo usarían luego. Por ahora no podían tocar el cuerpo del menor de forma completa. — ¿Cuándo llega Levi?— Cuestionó acercándose a la izquierda de Eren y cogiéndole la pierna alzada — Ya estoy ansioso de poder usarlo por completo.

Erwin vio el reloj, conociendo al pequeño azabache, ya estaba por llegar. El orden exigía puntualidad. Era otra de las mañas del exitoso empresario.

— Llega en menos de cinco minutos — El reloj marcaba las 8:56. — Salte Reiner, deja que Mike lo penetre.

El rubio le dio una estocada más fuerte y profunda y luego una nalgada que resonó en todo el cuarto. El grito amortiguado del menor se escuchó perfectamente. El falo del rubio salió por completo y luego sintió como era alzado por la cintura y girado para ver al nuevo opresor, todos los hombres lo cargaban como si no pesara nada, empezaba a pensar, que estaba demasiado delgado. Jean se paraba del piso para ver como Mike se sentaba en un sillón y penetraba al prostituto.

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