ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴄᴇʀʀᴀʀ ꜱᴇꜱɪÓɴ

Capítulo 28

—...¿Eh, eh?—

Sorprendida por la tensión, me aclaré la garganta y miré a Ludwig. Todos estaban concentrados en nosotros. Epsilon parecía un poco preocupado y Matías tenía una expresión de complicidad. Por cierto, César estaba sonriendo. ¿De verdad les gusto tanto?

—¿Sabes por qué no estoy señalando tu actitud?—

—Bueno, eh...—

—Si empiezo a señalarlo... podría matarte—.

—....—

—Hazlo bien.—

—Sí.—

—Siéntate correctamente.—

—Sí.—

Crujido, bajé silenciosamente las patas de la silla con la que había estado jugueteando.

—Utilice los utensilios adecuadamente.—

—Sí... claro.—

—Buen chico.—

No, Ludwig. Esto no es nada bueno.

Cualquiera puede ver que estás muerto de miedo.

Sin embargo, Ludwig continuó con la comida como si nada hubiera pasado.

Así que la segunda táctica fue completamente arruinada por Ludwig al borde de explotar.

* * *

—Hyun.

—Sí.—

—¿Estás realmente bien?—

—¿No confías en mí?—

—Lo hago, pero...—

—Entonces está decidido. Empecemos—.

¡Silbido!

Golpeé una vasija de cerámica en el pasillo con una espada que había recogido de alguna parte. La cerámica, elaborada meticulosamente, cayó al suelo y se rompió en pedazos. Sin detenerme allí, rompí el jarrón tres pasos más adelante y la cerámica siete pasos más adelante. Epsilon me siguió, preguntando con preocupación.

—¿Podrá Ludwig manejar esto...?—

No, no puede. Por eso te metí ahí.

—Me encargaré de eso yo mismo. Prometimos no usar magia que distorsione el tiempo, ¿verdad?—