13

8 3 0
                                    

-¡Tú! ¡Maldito mocoso -escupió Park Jihoon, padre de Jimin al ver a Tae acercarse mientras se lo llevaban preso, al ver eso Jungkook se paró frente a él protegiéndolo -¡De no ser por ti y tu estúpida homosexualidad, mi hijo sería un hombre normal!

Jimin abrazaba a su madre que en ese momento estaba llorando y al escuchar las palabras de aquel hombre se levantó y se acercó a él

-¡Déjalo en paz, él no tiene nada que ver en esto!

-¡Tu cállate maldito marica mal agradecido! Aún después de que les he dado todo a ti y a tu madre se han atrevido a denunciarme! -los oficiales seguían intentando llevarse al hombre que se resistía

-¡¿Todo?! ¡Estuve semanas hospitalizado por tu maldita locura! ¡¿Qué querías?! ¡¿Que te aplaudiera?!

Al escuchar eso, el hombre logró soltarse y se abalanzó sobre el rubio que inmediatamente se cubrió con los brazos pero nunca llegó a tocarlo. Jimin se quitó los brazos de la cara para descubrir a Jungkook dando un puñetazo en la cara de su padre, Tae había corrido a auxiliar al rubio que estaba en shock mientras el pelinegro soltaba dos golpes más al hombre que ahora sangraba de la nariz.

-¡¿Que le parece si ahora se mete con alguien de su tamaño?! -gritó Jungkook cegado por la rabia, jamás había visto a una persona más cínica que ese hombre. Jimin era pequeño, y al igual que Taehyung era más débil de lo que querían admitir. En cambio el pelinegro era alto y fornido, y sabía boxear, algo que ninguno de los otros dos sabía, ni tampoco aquel aberrante hombre lo esperaba.

-¡Voy a presentar cargos, no te vas a librar de esto, niño metiche! -gritó el hombre mientras los policías volvían a agarrarlo y esta vez poniendo las esposas en sus manos

-¡Haga lo que guste! ¡¿Acaso no sabe quién soy?! -contestó altanero el pelinegro, rápidamente Taehyung y Jimin se acercaron a él y lo tomaron de los brazos para que intentara calmarse, lo cual funcionó.

Los policías metieron al hombre en la patrulla después de forcejear un poco más y después uno de los policías se acercó al pelinegro y lo miró con vergüenza

-Joven, sé que es menor de edad, pero aún así tiene que venir con nosotros -Le dijo el policía y este asintió -deberia llamar a su padre inmediatamente -terminó de hablar el hombre y se fue a la otra patrulla por lo que el pelinegro lo siguió para subir con él

-Jungkook espera -los llamaron Jimin y Taehyung al unísono, el pelinegro se giró para mirarlos con curiosidad

-¿En verdad vas a ir con ellos? -preguntó el castaño con impotencia

-Perdoname Kookie no fue mi intención que terminaras en esta situación -chilló el rubio

-Tranquilos -acarició sus cabezas como a dos cachorros -todo estará bien, mi papá no permitirá que me hagan nada, y tampoco permitirá que ese mal nacido vuelva si quiera a mirarte -Le dijo al rubio y lo abrazó con fuerza -anda, ayuda a tu mamá y duerman tranquilos -dijo mirándolo y después se dirigió al castaño -todo estará bien Taetae, vete a casa -se acercó a él y dejo un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Ambos chicos se quedaron mirando como el pelinegro subía al coche de la policía en el lado del copiloto y minutos después el rubio corrió a ver de nuevo a su mamá, el castaño se acercó a ellos y le pregunto a la señora Park lo que había pasado, después de un rato llegaron los padres de Tae por él, y ofrecieron a los Park ir a dormir a su casa, lo cual ambos aceptaron, al llegar a casa de Tae ambos chicos se apresuraron a su habitación.

-Jiminie ¿Estás bien? -preguntó el castaño mientras el rubio permanecía sentado en la orilla de la cama

-Estoy bien, aunque me preocupa un poco mi mamá -dijo el rubio mirándolo

Almas EntrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora