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Jungkook despertó sudando frío.

Se sentó en la cama a duras penas buscando inquieto a Tae, su corazón palpitó de nuevo cuando vio al castaño dormir pacíficamente a su lado, le extrañó un poco no ver a Jimin pero después de escuchar la regadera entendió que había despertado, se quedó sentado en la cama admirando al castaño mientras acariciaba su cabeza hasta que el rubio salió de la ducha.

-¿Te vas? -preguntó tallandose un ojo, el rubio se sonrojó

-Voy al hospital a ver a Yoongi, lo dan de alta en un rato

-¿Al rato? Creí que le faltaba una sesión

-Así es, pero ya le dieron libertad, solo volverá el día de la sesión y adiós hospital -sonrió

-Me alegra que pudieran llevarse bien - contestó con una sonrisa igualmente -creí que me costaría más trabajo juntarlos -murmuró después más para el que para Jimin

-¿Cómo? -preguntó el rubio que se peinaba frente al espejo, no lo había escuchado muy bien

-Ah nada, que tal vez al rato también vaya con el

-¿No vas a estar con Tae? -ambos miraron al castaño que seguía durmiendo plácidamente

-Si un rato -contestó -aun así le preguntaré si quiere ir

-Está bien -sonrió el rubio tomando su mochila -Nos vemos en un rato Jungkookie dijo el rubio y luego salió de la habitación

Entonces el pelinegro se recostó de nuevo y abrazó con fuerza al castaño, tratando de convencerse de que no era un sueño, Tae se removió con un poco de incomodidad porque lo estaba apetando mucho

-Kookie, me asfixias -murmuró aún medio dormido

-Lo siento bonito -dijo liberandolo del abrazo y el castaño lo miró con somnolencia

-¿Que ocurre? -preguntó tallandose la cara

-Es solo que... -dudó - por un momento, cuando desperté tenía la sensación de que habías desaparecido -murmuró, Tae lo miró curioso, el también había tenido una sensación extraña mientras dormía, aún así le regaló una hermosa sonrisa cuadrada y se levantó

-Vamos a desayunar -le dijo parándose de la cama y corriendo al baño. Al entrar después de hacer sus necesidades se lavó las manos, los dientes y se mojó un poco el cabello para peinarse, cuando se sintió mejor salió de ahí, para encontrarse a un Jungkook ya cambiado

-Ve abajo, yo me lavo los dientes y te alcanzo -dijo el pelinegro para después entrar al baño.

Ya en la cocina el castaño se preguntaba qué podrían desayunar, su especialidad era hacer ramen instantáneo o sándwiches pero le avergonzaba la idea de Jungkook sabiendo cocinar y el no

-¿Que haces enano? -escuchó la voz de su hermano mayor y giró su mirada hacia él

-Estaba preguntándome que hacer de desayunar

-Tú no sabes cocinar -Jin alzó una ceja mientras miraba a su hermano ponerse nervioso

-Es que Jungkook si sabe cocinar -murmuró -me da vergüenza que se de cuenta que yo no... -el castaño se sonrojó

-¿Crees que no se dió cuenta anoche con el desastre que hicieron tu y ese rubiecito?

-Se llama Jimin -defendió

-Lo que sea Tae, aún no lo perdono

-Jin -tomó la mano de su mayor en hizo ojos de cachorro -dejemos eso por la paz

Almas EntrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora