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El rubio subió las escaleras corriendo, y al entrar a la habitación ignoró el hecho de que estaba vacía, tomo una toalla y entró corriendo al baño, pues si esperaba un poco más el azúcar del panqueque quedaría en su cabello y lo dejaría tieso. Actuar sin pensar lo llevó a encontrarse cara a cara con un Yoongi desnudo y asustado.

-J.. Jiminie -dijo el peli teñido cubriéndose como pudo con las manos -¿No te enseñaron a tocar?

Jimin seguía de pie mirando al chico sin emitir ni siquiera un sonido, estaba totalmente avergonzado. Su cerebro solo le decía dos cosas, Yoongi estaba ahí, de pie, frente a él, DESNUDO, cubriéndose con vergüenza ¿Y él? Él estaba ahí, de pie, sin contestar, sin moverse, sin dejar de mirarlo y lo peor Tenía azúcar por toda la cara y el cabello. ¿En que momento empezó a hacer calor? Se quería morir, ¿Cómo no se había dado cuenta de que el peli teñido estaba en el baño? Rápidamente se tapó los ojos.

-Lo siento lo siento lo siento- dijo entrando en pánico, y salió de la habitación corriendo, bajó las escaleras corriendo, y se encontró con Jungkook y Tae qué corrían hacia él, los ignoró y salió de la casa directamente a la suya. Cuando llegó, entro al baño corriendo y se lavó la cara tanto como pudo, cómo si así fuera a borrar la vergüenza que estaba sintiendo en ese momento, su corazón palpitaba con fuerza y sentía que saldría de su pecho en cualquier momento. Tenía suerte de que su casa estaba mas cerca de la casa del castaño y no le había costado nada llegar ahí para encerrarse y morirse de vergüenza a solas, pero la soledad no le duró nada cuando escuchó el timbre sonar por toda la casa. No iba a abrir, estaba demasiado avergonzado y no estaba listo para encarar a quien fuera que estaba afuera de su casa. Pero sus mamá no estaba para nada enterada de lo que había pasado, solo lo escuchó llegar, y fue ella quien dejó pasar al peli teñido y lo guió hasta la habitacion del rubio.

-Jiminie -habló desde el otro lado de la puerta

-¿Qué haces aquí Yoongi? Vete. - dijo el rubio mueriendo de vergüenza

-Jimin, no me iré de aquí hasta que abras esa puerta y hables conmigo

El rubio se levantó de la cama y abrió la puerta con desgana y aun avergonzado

-¿Exactamente de que qu...- fue interrumpido por el leve empujón que le dió el peliteñido haciendolo entrar de nuevo en la habitación y después de entrar él también, cerró la puerta detrás suyo -¿Qué est...? -volvió a ser interrumpido, esta vez por los labios del peliteñido sobre los suyos. Al principio se quedo quieto sin saber lo que estaba pasando, pero despues de unos momentos sus labios comenzaron a moverse junto a los de él en un calido y tierno beso que no estaba esperando para nada pero que decidió recibir sin protestar. Ninguno sabía cuanto tiempo habían pasado de esa manera hasta que el sonido del timpre sonó derrepente por toda la casa de nuevo. Jimin separo su rostro del de Yoongi y se apresuró a la puerta de su habitación y puso el pestillo ante la mirada de asombro del peliteñido, que sin dudarlo se acercó nuevamente a él para retomar aquel beso tan dulce que hacía unos segundos el rubio había interrumpido, el rubio abrazaba por el cuello a Yoongi y él abrazaba al rubio por la cintura con una mano, mientras la otra la mantenia en su mejilla como intentando impedir que rompiera aquel beso de nuevo. Pero no podía durar para siempre, en el momento que escucharon las voces de Jungkook y Tae acercandose se separaron, Jimin permanecía pegado contra la puerta y Yoongi con un brazo apoyado en la pared y con el otro sosteniendo la cintura de Jimin aprisionando su cuerpo contra el de él, ambos se miraban a los ojos con esa complicidad caracteristica de ellos y se sonreían sin decir nada, no había nada que decirse. La vergüenza que había sentido el rubio se había esfumado entre los labios del peliteñido y todo rastro de la conversación que en un principio había planeado Yoongi se había borrado de la existencia.

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