Capítulo 14

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LILIBETH

La garganta se me seca ¿a esto quería que viniera? A verlo pelear con Artemis. Cierro los puños llena de rabia, jugó sucio, sin embargo, pese a que Artemis entra al ring, no aparta ni un solo segundo su mirada de mí. No le voy a dar el gusto de verme débil, si lo que quiere es debatirse a golpes con él, bien, seré espectadora de su show.

—¿De verdad no lo sabías? —pregunta Elsa a mi lado, tan sorprendida como yo.

Niego con la cabeza.

—No, y no tengo idea de cómo es que los dos llegaron ahí —me cruzo de brazos—. Pero vamos a ver la pelea hasta el final.

—¿Estás segura? Podemos irnos cuando quieras.

—No, no soy una mujer débil, y ellos no me van a amargar más la existencia.

—Bueno.

No corto contacto visual de Oliver hasta que él lo hace, obligado por la pelea, Artemis nos mira a ambos y tensa el cuerpo. Observo como se acercan y cruzan un par de palabras antes de dar inicio, la gente sigue atenta, los dos se asesinan con la mirada y mi corazón late con frenesí al escuchar la campana.

Los dos son profesionales, saben lo que hacen, dan círculos unos segundos hasta que Artemis comienza queriendo golpearle el rostro, Oliver esquiva, hace un nuevo intento y casi le da en la mejilla izquierda, pero Oliver se pone en cuclillas y le lanza un golpe a un costado, Artemis enfurece y se lo devuelve de manera rápida. Los minutos pasan, llega un momento en el que la campana vuelve a sonar, como una especie de descanso.

—Joder, es como ver a dos bestias luchando —añade Elsa a mi lado.

Observo como le dan agua, su entrenador y... Marta aparece para darle una toalla con la que se seca.

—¿Qué no solo era una empleada de su casa? —Elsa frunce el ceño.

—Pues al parecer no —replico.

—¿Te dan celos?

—No, él y yo no somos nada —digo y quisiera convencerme de ello.

—Eso no fue lo que escuché la otra noche.

Mis mejillas se calientan y mi amiga suelta una risotada. Yo pongo los ojos en blanco, al tiempo que observo como Marta lo toca más de lo que me gustaría. La campana vuelve a sonar y se preparan para un segundo tiempo.

Inspiro profundo, los minutos vuelven a transcurrir, ambos se dan pelea, los dos parecen parejos, hasta que Oliver toma la delantera y comienza a darle golpes sin parar. Me estremezco al ver a Artemis comenzar a sangrar, sé que lo odio, pero no tengo el corazón tan mierda como él.

La gente comienza a enloquecer, todos proclaman el nombre de Oliver, pero ninguno se da cuenta, ni siquiera los directivos, que lo que ven, va más allá de una simple pelea, llega un punto en el que ambos se prensan, se dicen algo y me pongo de pie. El entrenador de Oliver le grita que se detenga, no lo hace.

—Joder —Elsa me agacha.

Enseguida comenzamos a escuchar un tiroteo y la gente se altera, sigo sin apartar la mirada de los dos, es entonces que veo a Artemis sacar algo de uno de los bolsillos, una navaja, le dice algo a Oliver y enseguida se la clava a un costado.

—¡No! —grito.

Los disparos se siguen escuchando, la gente pasa por nuestro lado y comienza a aventarse.

—Tenemos que salir —Elsa tira de mi brazo.

Mis ojos se llenan de lágrimas, los separan y el alma se me cae a los pies al ver a Oliver tendido en el suelo, corren a ayudarlo mientras Artemis se pierde entre la multitud.

Un Corazón Maligno #2 © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora