Capítulo X - MÁS VALE UNA QUE TODAS

1 0 0
                                    

   El día de la quema de mis pertenencias transcurrió de manera agitada en la casa. Cuando Eva llegó, escuché la discusión entre Roberto y ella.

Alcancé a oír que alguien aventó un objeto a la pared rompiéndolo en pedazos. Me asusté y cerré el cuarto con seguro. Recé para que Eva no apareciera para reclamarme, y para mi suerte, no sucedió.

Aunque me preocupó la discusión violenta entre Roberto y Eva, sentí que no podía retractarme. Mi hermana había decidido ese camino y pensaba que era su culpa por haberme tratado de esa manera tan cruel desde que llegué a su vida.

Cuando la discusión finalmente terminó, hubo un silencio tenso. De hecho, así se mantuvo el ambiente hasta el día posterior.

Al amanecer salí del cuarto en estado de alerta porque no sabía qué esperar de Eva, pero mi preocupación poco importó porque ella no estaba en la cocina. Al parecer se había ido a la escuela a primera hora. Ese día Víctor no se ofreció a llevarme a la secundaria. Se notaba angustiado, así que ni lo molesté.

Estaba consciente que Eva nunca había esperado esa acción de mi parte. Me veía como una niña berrinchuda que iría a acusarla a la dirección, pero fui más allá. No me quedé por tiempo prolongado en la cocina porque podía notar la mirada de odio de Leticia. Ya se había enterado y me estaba culpando de todo.

Cuando llegué a la Secundaria Técnica, pude reconocer las miradas de compasión de mis compañeros porque ellos ignoraban lo sucedido en la casa. Al contrario, se sentían mal debido al incidente de la quema y porque sabían que tendría que sobrevivir con Eva en mi contra y eso no era cosa menor.

También pude reconocer el nerviosismo de Carla. Ahora sabía que Eva y yo no solo éramos rivales, sino que me detestaba. De alguna forma entendió que debía elegir una, si la nueva amiga o su mayor adoración en la escuela.

En un comienzo pensé que no me importaría si se alejaba de mí porque no habíamos creado un lazo especial, pero conforme las horas pasaron, entendí la importancia de tener una aliada en la escuela. No podía estar desprotegida, mucho menos con Eva cerca de mí.

Mientras pensaba cómo le haría para ganarme la confianza de Carla, los estudiantes empezaron a susurrar más que de costumbre a mis espaldas. Fui afuera del salón donde todos estaban observando con atención y vi a mi papá en la escuela con el director, pero lo más importante fue que las Lobas revelaron la lista de las dos seleccionadas en el mural de la escuela.

Se suponía que eso debía suceder al día siguiente, pero lo habían adelantando y creía que la razón se debía a que Eva estaba tratando de evitar que me incluyeran en la agrupación. Apenas pegaron la lista, Carla corrió a la pizarra donde estaba el anuncio así como las otras niñas.

No quise verme impaciente o nerviosa. En todas las audiciones de la Academia siempre quedaba seleccionada por lo que trataba de lucir segura y humilde, pero esa ocasión no lo estaba. A pesar que Roberto había hablado con Eva y el director, mi hermana era impredecible y la discusión no había ido bien el día anterior. Las Lobas sabían sobre mis cualidades como bailarina porque me habían visto corregir a Carla, pero aun así no había audicionado y esa sería una consideración especial hacia mí sobre toda la escuela.

Caminé lentamente hacia el anuncio y cuando me acerqué mis compañeros me vieron de manera extraña. No sabía si la razón se debía a que estaba en lista o les parecía raro que fuera si no había audicionado, en especial después del incidente del día anterior.

Cuando finalmente llegué a la pizarra, vi que varias estudiantes estaban abrazando a Carla para felicitarla. Había sido elegida y me dio gusto. Pensé que mis consejos le habían ayudado. Las demás me abrieron paso para que viera el anuncio, y ahí, en segundo lugar vi mi nombre como seleccionada.

Isa y Eva. Hermanas y rivales.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora