Hice todo lo posible para concentrarme y dejar en el olvido lo sucedido en el ensayo con las Lobas. Ahora mi mente debía estar en la Academia de Ballet.
Estaba nerviosa porque no sabía cómo reaccionarían Olga y mis amigas ante mi regreso. No me había comunicado con alguien por una semana e ignoraba qué había sucedido en mi ausencia. Seguramente tendrían muchas preguntas y dudaba si sería capaz de contestarlas.
Deseaba creer que mis amigas me apoyarían y aceptarían en la Academia de nuevo. Ellas sabían que ahora iba a la Secundaria Técnica y esa era razón suficiente para ser más empáticas.
No tenía mis habituales mallas para el ensayo porque Eva las había quemado, aunque en el estudio siempre había mallones y zapatillas olvidadas que se podían reutilizar. Normalmente nadie hacía uso de éstas y se donaban al final del mes, pero ese día yo era la necesitada.
Entré al estudio y percibí las miradas de asombro. En un primer momento externaron lástima ante mi presente, pero mantuve mi rostro firme para no hacerme la pobrecita.
Vi a Ana Pau y Sofi y corrí a abrazarlas. Ellas no me recibieron con la misma euforia, de hecho, estaban impactadas, no imaginaban que me presentaría de nuevo. Desconocían si recién había bajado de un microbús o si Roberto me había llevado ahí y eso las incomodaba. A pesar de ello, se vieron obligadas a abrazarme de vuelta.
—Hola niñas. ¡Las extrañé mucho! —dije con un nudo en la garganta, Ana Pau me observó con pena porque recordó cuando la visité en su casa—. ¿Cómo están?
Se quedaron en silencio, aunque luego Ana Pau tuvo que responder.
—Mejor que tú.
No entendí si eso fue una muestra de apoyo, pero lo dejé pasar para enfocarme en lo que era importante.
—¿Cómo va todo en el Sagrado?
—Todo sigue igual —Ana Pau era mi mejor amiga, pero la noté cortante. Al parecer la sorpresa por verme fue tanta que no pudo actuar normal.
—He tenido unos días terribles —dije para tratar de ganar su compasión.
—Ya sabemos —intervino Sofi—, me enteré que ahora vas a una escuela pública, pero ve el lado positivo, todavía vas a la escuela.
Al igual que Ana Pau, no supe si el comentario de Sofi había sido de aliento.
—Muero por contarles todo después del ensayo.
—Estamos ocupadas después de la clase —dijo Ana Pau al instante.
—¿Qué harán?
Mi amiga ni siquiera tuvo tiempo de responder porque en ese momento Olga apareció.
—¿Isa? —preguntó impactada. Al parecer ya le habían llevado la noticia que había regresado.
—Hola, maestra. Estoy de regreso. Perdón por no avisar.
—No supe nada de ti por días. ¿Cómo estás?
Me tranquilizó saber que ella sí se había preocupado.
—Han pasado muchas cosas, pero voy a hacer todo lo posible para salir adelante. Por eso estoy aquí.
—Hubiera apreciado un mensaje para agendar tu visita. Ahora tenemos clase.
—Esta no es una visita, maestra. Continuaré en las clases.
Escuché los murmullos de mis compañeras quienes estaban escuchando y a quienes no les agradó mi anuncio. Confirmé que tenían envidia por mi talento, ni siquiera podían simpatizar ante mi situación.
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Isa y Eva. Hermanas y rivales.
Teen Fiction¿Qué tanto podrías odiar a tu media hermana? Isa y Eva son medias hermanas pero vivieron en realidades opuestas desde niñas. Isa creció en un mundo lleno de lujos gracias a su abuela, mientras que Eva lidió en un ambiente lleno de carencias y peleas...