28. Visita

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Brendan:

—¿Qué haces aqui?

Ni bien llego a la puerta enrejada, la encuentro de pie con los brazos cruzados esperándome. La tomo del brazo muy despacio y niego.

—No puedes estar aqui.

—Dije que no abandonaría a mi familia, no lo hare más.

—No lo hiciste.

La suelto.

—No lo abandonaste ¿No quieres que cargue con la culpa? Tampoco lo hagas.

Noto las lagrimas en sus ojos y se las limpio. 

—Al menos déjame esperar fuera.

—¿Me dejaras hablar?

—No es como si pudiera impedírtelo.—Menciona y abren las rejas detrás de nosotros, pidiéndonos identificaciones.


(***)



Desde que me involucre con Laura y desde que Valeria regreso, solo ha sido ella quien lo ha visitado, mientras yo lo veía por el espejo de dos caras. 

No podía mirarlo, no son odiarlo por lo que le hizo a Laura, pero ahora tengo razones para verlo.

—¿Conoce las reglas, señor?—Me preguntan una mujer con uniforme mientras otro guardia me revisa de pies a cabeza.

Ya pase lo de revisar los bolsillos en la "recepción", pero siempre hacen dos revisiones.

—Nada de instrumentos raros, toda comida u obsequio debe ser evaluada por un guardia antes de conceder que pase con ella.

—No traigo nada.

Me silencia.—No debe acercarse demasiado al preso, mantenga su distancia y...

—Lo hare. —Crei que tenia buen comportamiento, supongo que reglas son reglas.

El otro guardia deja de revisarme y se pone de pie, dándole una señal a su compañera.

—Bien, adelante.—Me dice con el mentón elevado y me pide seguirla.



(***)



Espero alrededor de 10 minutos solo en la habitación de visitas, veo familias que se reencuentran con un familiar preso, novios o amigos.

Me levanto de la silla, cansado de esperar y me paso las manos por la cara, le doy la espalda a la puerta y escucho que se abre, no soy el único que esta esperando que llegue la persona que espera ver, hay otro hombre a unas mesas, el cual se pone atento como yo al oír la puerta.

Pero esta vez es el.

Mi hermano.

No va con esposas, indicando que su conducta ha mejorado, pero si se pone tenso al verme, es más, se detiene un momento, pero luego empieza a andar en mi dirección.

—Denn..

—¿Te acordaste que tienes hermano, Brendan?

Trago saliva y el echa a reir, me pide acercarme y el es quien me abraza eufórico. Los guardias mandan una señal, pero alzo la mano diciendo que todo esta bien.

Nos sentamos en una de las mesas. No digo nada, pero me nota inquieto y junta los ojos analizándome. 

Tiene tatuajes nuevos, pero al menos no cicatrices en la cara.

—¿Supiste que saldré pronto? ¿Por eso viniste?

—Los tramites son largos.—Niego.—Tal vez no deberías hacerte muchas esperanzas.

—Tengo buen comportamiento. Soy un buen hombre ahora y quiero volver con ustedes.

—Un buen hombre.

—¿Qué pasa? ¿No quieres que regrese?—Se ofende. 

—Hiciste daño.

—¿Y eso que?—Ya veo, solo es actuación.—Cometí un error, ahora estoy bien, merezco salir. ¿Un año no es demasiado para ti?

—Por tres muertes y una persona herida.—Niego.—Denn.

—¿Qué clase de puto hermano eres, qué no quiere que salga?

Empieza a exaltarse y me pongo de pie. Los guardias se dan cuentan, peor doy la señal de que todo esta bien.

—O no quieres que salga por esa zorra.

 El balde de agua fría que siento ahora, no encuentro otra manera de explicarlo.

Me vuelvo hacia el.

—Lo se.

—No, tu no sabes.—Le aclaro.—Crees saberlo, pero no es asi.

—Yo soy tu hermano, Brendan. Solo nos tenemos el uno al otro.. ¿Y quieres dejarme aqui por ella?

—Yo no decido eso, lo decide la justicia. Te guste o no cometiste un crimen.

—Y estoy aqui, ya fue suficiente.—Insiste.

Carajo.

—¿Cómo sabes de ella?

—La cárcel es un buen lugar para hacer contactos .—Contesta.—Solo intercambias cosas por otras cosas.

—Es un teatro ¿Entonces?

—¿Es ahi donde esta no?

Me tenso. 

—¿Piensas que estaría en paz despues de lo que ella me hizo y como termine aqui por su culpa?

—¿Lo que te hizo? —Suelto molesto.—Tu y tus jodidos amigos por acosarla...

—Y ahora tu te la tiras.—Me interrumpe y aprieto los puños.—Tomas mis sobras y...

—Para empezar nunca fue tuya. —Le recuerdo.—La viste una vez y como siempre te obsesionaste con una mujer, pero ahora hasta el punto del mismo día no solo acosarla, sino causar un accidente. —Me señalo a mi mismo.—Como siempre yo fui quien soluciono tu mierda y me acerque a ella.

—Brendan, siempre solidario con los demás. Brendan siempre haciendo el bien, el puto enfermero que salva a otros y no a su familia.—Me mira furioso.—No olvido que la sacaste primero antes de ayudar a tu propio hermano.

—¡Se estaba muriendo, tu estabas...!

Los guardias se acercan.

—Tu y esa zorra, los dos van a acabar mal.

—No me amenaces.

—Tal vez asi pienses mejor a quien salvar primero en un accidente o a priorizar a tu hermano .—Comenta calmado y soy yo el que se descontrola.

—La visita termino...

Mi puño se estrella contra su rostro y Dennis cae al suelo, escupe la sangre casi riendo y me voy contra el, pero dos guardias me detienen.

—¡Si te le acercar te matare!

Continua riéndose, quiero avanzar, pero me lo impiden y se lo terminan llevándolo, a mi me empujan hacia la salida, casi echándome.

¡Mierda!



En los ojos de LauraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora