Aristoteles Y Dante Descubren Los Secretos Del Universo (Versión Dante)

Ocho

Un día, después de nadar, Aristóteles y yo fuimos a caminar por ahí.
Nos detuvimos en un 7-Eleven. Compre una Coca y cacahuetes.
Él compró un chocolate.
Le ofrecí un trago de mi Coca.
-No me gustan las Cocas- dijo.
-Que raro.
-¿Por qué?
-A todo el mundo le gustan las Cocas.
-A mí no.
-¿Que te gusta?
-El café y el té.
-Eso es raro.
-Está bien, soy raro. Ya cállate.
Se rio.
Aristóteles era un chico bastante peculiar.
Caminamos por ahí. Como si ninguno de los dos quisiera volver a casa. Hablamos de muchas cosas. Y luego pregunté:
-¿Por qué les gustan los apodos a los mexicanos?
-No sé. ¿Nos gustan?
-Sí. ¿Sabes cómo le dicen mis tías a mi mamá? Le dicen "Chole".
-¿Se llama Soledad?
-¿Ves lo que digo, Ari? Lo sabes. Sabes cuál es el apodo de Soledad. Está como en el aire. ¿De que trata eso? ¿Por qué no le pueden decir "Soledad" y ya? ¿Qué es ese rollo de "Chole"? ¿De dónde sacaron "Chole"?
-¿Por qué te molesta tanto?
-No sé. Se me hace raro.
-¿Esa es tu palabra del día?
Me reí y comí unos cacahuetes.
-¿Tu mamá tiene apodo?
-Lily. Se llama Liliana.
-Lindo nombre.
-También "Soledad".
-En realidad no. ¿Te gustaría que te dijeran "Solo"?
-Pero también significa "solitario" - dijo.
-¿Ves? Qué nombre tan triste.
-No me parece triste. Creo que es un nombre hermoso. Me parece que le queda como anillo al dedo a tu mamá - dijo.
-Puede ser. Pero Sam, Sam le queda perfecto a mi papá.
-Sí.
-¿Cómo se llama tu papá?
-Jaime.
-Me gusta ese nombre.
-En realidad se llama Santiago.
Sonreí.
-¿Ves lo que te digo sobre los apodos?
-Te molesta ser mexicano, ¿no es así?
-No.
Aristóteles me miro.
-Sí, me molesta.
Me ofreció un poco de su chocolate.
Le di una mordida.
-No lo sé - le dije.
-Sí - dijo- Te molesta.
-¿Sabes qué pienso, Aro? Pienso que no le agrado a los mexicanos.
-Me parece raro decir eso- dijo.
-Raro- dije.
-Raro - repitió.