Aristoteles Y Dante Descubren Los Secretos Del Universo (Versión Dante)

UNO

<< ¡DANTE! >>
...
Miré hacia donde se encontraba Ari.
Lo vi corriendo hacia mí, con una velocidad increíble.
De pronto sentí como Ari me lanzaba con todas sus fuerzas hacia la banqueta contraría.

Sentí un golpe horrible en el corazón. Mi vista se nubló brevemente. Ojala se hubiera nublado más tiempo.

Vi como se impacto. Vi como ese auto lo lanzaba, vi como Ari voló contra el cristal del auto y luego cayó al piso. Vi la sangre.
Vi como el cabronazo del auto aceleró sin más.

-¡ARI! ¡ARI! ¡ARI!- Me solté a llorar desconsolado, era mi maldita culpa.

¡¡ERA MI MALDITA CULPA!! ¡TE ODIO DANTE! ¡¡MI ESTUPIDA CULPA!!
Quería sacar de mí todas las groserías que sé. Pero sólo salió de mi interior un jodido:
-Agh.

¿Por qué? ¿Por qué siempre tengo que ser un maldito descuidado? No me lo voy a perdonar jamás. No siento ni un poco de lástima por mí.

-¡ARI! ¡MALDITA SEA! Ari... Respóndeme. Por favor. Hazlo. Responde. Ari...

Moví a Aristóteles hacía la banqueta, me quite la playera y lo tape.
Era mi héroe.
Lo abrace y solté algunas lagrimas sobre su pecho.
Verlo así, de esa manera... Mi alma se partió en dos. Tenía el corazón desgarrado. Con una tristeza vaga, pero muy profunda, una tristeza sosegada...
Le di un beso en la mejilla, tal vez para que se sintiera bien, tal vez para consolarme a mí mismo de alguna manera. Pero eso solo me hizo sentir más estúpido.

Llamé a papá.
Rápidamente subió a Aristóteles al auto.

El camino al hospital parecía una eternidad.

-¡¿Qué diablos pasó?!
-Me salvo.
-¿Estas loco? ¿Qué hacías a mitad de la calle? –dijo mi padre exaltado, como muy pocas veces lo había visto-. ¿Cómo te expones así?
-Había un ave...
-¿Dante estás loco? ¿Un maldito pájaro es más importante que la vida de ambos? ¿Por un pájaro te arriesgaste? ¿Y saliste así como si nada de la casa? ¿Sin tenis? ¿Con lluvia? ¿Arrastrando a Ari contigo, en tus ideas nada buenas?
-Soy un estúpido... un maldito estupi...
-¡Dante!
-¡¡LO SOY!! ¡¿QUÉ NO VEZ? ¡LE JODÍ LA VIDA POR ESTUPIDO! ¡ESO ES LO QUE SOY PAPÁ! ¡NO PUEDO SER LLAMADO DE OTRA MANERA! ¡SÓLO SOY UN MALDITO...
-¡DANTE!
-... ESTUPIDO!
Sentí la palma abierta de papá en la mejilla.

Llegamos al hospital y rápidamente subieron a Aristóles a observación. Corrí atrás de los médicos que llevaban a Ari en una camilla. Quería ir, pero me negaron rotundamente la entrada.
Papá entró con él.
Me quede yo sólo en la sala de espera.
Vi el teléfono y marqué a casa de Ari.

...
-¿Hola?

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