En brazos de mi alumna

13. Humillación en el parque acuático por mis ex alumnas malvadas

"¿Uh...?", de repente, a mis oídos llegaron unos fuertes ruidos, despertándome de mi trance.

—¡JA JA!

—¡WOOOOO!

—¡EEEEEEE!

Serían alrededor de las 6:15 y ya estaba empezando a oscurecer, cuando mis ex alumnas, instigadas por su líder, se levantaron y corrieron a la piscina infantil. El tiempo había pasado demasiado rápidamente en mi mente infantil, y mis alumnas ya habían tenido un buen tiempo para descansar; ahora, con renovadas energías, Karla, Ruth, Allison y Sandra volvían al desmadre.

*¡SPLAAASH!*

... fue hasta escucharlas caer salpicando ruidosamente en el agua, al tirarse de 'balas de cañón', que me di cuenta de que me había quedado tan abstraído durante mi descanso, que había perdido noción de todo. Pero ahora, me daba cuenta de que claramente algo me hacía falta.

"¿Eh?", me pregunté, como un bebé idiota, volteando mi cabeza hacia todos lados buscando a mi 'mami', pues entre el grupo de chicas, no la veía.

Ya casi estaba a punto de llorar, de la desesperación, cuando de repente, vi venir a Juliette caminando hacia mí; sus grandes senos bien apretados bajo su bikini, y aquel escote provocándome.

—¿Qué pasa, guapo? —enseguida se agachó para acompañarme, y tomándome de la muñeca, me preguntó.

Con mi baba cayéndoseme, volteé hacia ella; obviamente, no podría responderle, pero quería hacerle saber a través de una reacción que la había extrañado y que deseaba que me cargara.

Pero estaba a punto de levantar mis brazos para hacerle el gesto, cuando...

—Hey, ¿qué esperas? ¡Vente! —desde adentro de la alberca, Karla se volvió hacia Juliette, agitando su mano, impaciente.

—¡Ah--! —como disculpándose, Juliette se levantó instantáneamente y volteó a verla. Pero recordando rápidamente sus 'deberes de madre', bajó su brazo y me señaló con el dedo, sin dejar de mirar a Karla—. Tengo que revisar al profe.

—Mmm... —Karla murmuró, un tanto inconforme.

Mientras Ruth y Allison le sonrieron con una especie de condescendencia.

—¡Hey, Karla! —*¡SPLASH!* le salpicaron agua a su líder, para distraerla.

—¡OIGAN! ¡Van a ver ustedes! —ella se volteó, algo entretenida, y contraatacó. *SPLASH*

En tanto...

—Venga. Vamos, profe —dijo nuevamente Juliette, agachándose de nuevo y tomándome de la muñeca.

Después volvió a levantarse, y caminando por el borde de la piscina (sus increíbles nalgas sobresaliendo a través de su mojado traje de baño) prácticamente arrastrándome, mientras yo batallaba para seguir el paso con mis débiles piecitos.

—Je je je... —noté que, cuando Juliette cruzó a su lado, las demás chicas se detuvieron y voltearon a ver.

Rápidamente:

—Listo. Aquí —anunció mi ex alumna, levantándome por la cintura con facilidad y acostándome en una silla de playa.

Supe en ese momento, exactamente qué ocurriría y...

—Mmmghh —me quejé, de la única forma que podía, mientras Juliette me colocaba de espaldas sobre la silla y separaba mis piernitas tomándolas entre sus manos.

—A veeer... —se arrodilló luego frente a la silla, y con rapidez acercó su mano para tomar los botones de mi mameluco de baño con las puntas de sus largos y femeninos dedos.